El estadio Ciudad de Lucena albergó durante esta tarde dominical y lluviosa un duelo entre dos equipos con diferentes aspiraciones. Los locales, líderes en solitario tras derrotar el miércoles al San Roque de Lepe, recibían a un Coria situado en la penúltima posición de la tabla pero con una mejor inercia que a principio de temporada.
Pese a que el Ciudad de Lucena se instaló desde primera hora en campo contrario y manejó el timón del encuentro a través de su trabajada circulación del balón y profundidad, no tuvo esta vez la facilidad anotadora que le caracteriza.
Pudo haberlo pagado caro en dos llegadas consecutivas del Coria, que se mostró cómodo en labores defensivas, pero antes de la media hora el Ciudad volvió a intimidar a su rival con un testarazo de Conejero que se marchó próximo al poste y al que le siguió una serie de centros al área que no encontraron cabeceador.
El segundo episodio comenzó igual que el primero, con el Ciudad dominando y con el Coria replegado atrás y paciente para hacer daño al contragolpe. Un planteamiento que pasados veinte minutos se resquebrajó tras la expulsión de Juanan, lo que condicionó un choque estancado hasta ese momento.
La inferioridad numérica de los visitantes y las modificaciones de los locales, que permitieron ampliar el ancho del campo, provocaron la existencia de huecos entre el defensa y lateral que leyó a la perfección Conejero con una irrupción por el costado izquierdo que, pese a ser frustrada por un zaguero amarillo, acabó en las botas de un Maero que no falló a puerta vacía.
El conjunto visitante, obligado a reaccionar, se estiró y buscó el tanto de la igualada que desbarató Soto con una respuesta providencial al preciso lanzamiento de falta por parte de Feito, quien se despidió del encuentro en el tiempo de prolongación tras desbaratar la internada de Santi Rosa con una entrada a destiempo.
Pese a la buena reacción del Coria al gol local, el Ciudad de Lucena mantuvo hasta el pitido final una ventaja que le permite mirar una jornada más a sus rivales desde el pico más alto del grupo X de Tercera División en un mes en el que, pese a no percibir el calor del público en las gradas, ha hecho de su estadio un fortín con pleno de victorias en sus tres partidos disputados a falta de cinco para concluir esta primera fase.