Poco fútbol y muchos goles. Esa fue la definición al término de un partido que inauguraba la temporada en el Estadio Ciudad de Lucena. Los locales recibían al vigente campeón de liga, un desafío que se presentaba ilusionante para un equipo que ha demostrado una gran imagen durante la pretemporada. Sin embargo, casi nada de lo practicado se pudo llevar a cabo.
El filiar gaditano venía con hambre y coraje. La fuerte presión en la salida de balón fue su sello táctico durante el primer tiempo. Fruto de este atosigamiento vino el tanto visitante. Molero, inseguro con el balón en los pies, atrapó el balón en su área tras ser rechazado por un rival, lo que fue concebido por el árbitro como cesión. El Ciudad construyó una muralla de jugadores bajo el larguero pero Luismi la derrumbó con un disparo potente y centrado.
Sentó como un jarro de agua fría pero los locales, irreconocibles tácticamente, pudieron sobreponerse a pesar de los intentos cadistas repelidos milagrosamente por Molero. La remontada comenzó con un servicio de Germán hacia la testa de Henares, que dirigió el balón hacia la portería, chocó con el larguero y acabó entrando.
El ariete lucentino fue el mejor de esta parte ejerciendo la presión, marcando y recibiendo de espaldas. Fue esto último el principal inconveniente local ya que no lograban recibir y atacar mirando hacia la portería rival. Esta tónica cambió en la segunda mitad con la entrada de Erik y Mario desde el banquillo.
Primero fue una doble ocasión de Henares y de Diego la que levantó al público de sus asientos, y después fue la de Curro la que provocó el grito del gol. El central se entrometió entre una masa amarilla de rivales para cabecear un balón botado por Mario desde el córner.
El descuento se avecinaba largo para los chicos de Diego Caro al ver que sus adversarios los avasallaban. Sin embargo, del posible empate se pasó a una probable goleada. Los celestes creyeron en sí mismos y esa creencia se tradujo en el error de Pablo. El guardameta gaditano colgó un balón arriba que interceptó Mario, plantándose solo en el área y no perdonando a puerta vacía.
Primeros tres puntos para un Ciudad de Lucena que fue de menos a más gracias a la incorporación de Mario y Erik, que junto a sus compañeros pudieron apaciguar las ofensivas de un campeón que no se mostró como tal. Aún así, esto solo acaba de empezar.
Les dejamos la clasificación tras esta primera jornada.