Un grupo de familiares, amigos y componentes del Club de Atletismo y Triatlón de Lucena sorprendió en la noche de este lunes a Cristóbal García Guillén en su retorno a Lucena después disputar el Mundial de Duatlón de Avilés. El atleta local acabó en decimoséptimo lugar, progresando respecto a la vigésima posición que firmaba en el año 2014 en Pontevedra. "Es un orgullo representar a tu país en cualquier prueba; lo máximo a lo que puede aspirar un deportista", comentaba García Guillén a los pocos minutos de volver a casa.
El recibimiento que le dispensaron, a modo de bienvenida, incluyó un vídeo compuesto por fotografías de los instantes más emotivos de la trayectoria deportiva y personal de Cristóbal García Guillén.
Como integrante de la Selección Española, pondera la organización del Campeonato del Mundo y las condiciones de Avilés y del Centro Niemeyer "para cualquier evento deportivo". Todo ello propició que la competición "fuera especialmente bonita, sobre todo para el público, que en todo momento podía seguir el recorrido durante todos los puntos del circuito".
A medida que pase el tiempo, "valoraremos detenidamente y muy positivamente los resultados", apunta Cristóbal García. "No es fácil estar en un Mundial y no es fácil entrar entre los veinte primeros", resume. Este logro lo sitúa por encima "de cualquier medalla en mundiales y europeos en categorías de grupos por edad".
Una gastroenteritis en la semana previa a la cita del pasado sábado mermó "la buena forma física" adquirida por Cristóbal García Guillén a base de duros, exigentes y constantes entrenamientos. "La misma mañana de la prueba tuve que ir al médico, no sabía si iba a poder correr, pero tenía claro que no iba a borrarme de algo tan importante para mí", explicaba.
En conclusión, el también miembro del Montilla-Córdoba Triatlón se manifiesta "muy contento de cómo salió" y de haber defendido "una gran posición que para mí fue extraordinaria".