Magnífica entrada registrada esta tarde en el estadio municipal con ambiente de partido grande para vivir la victoria del CD Ciudad de Lucena por frente al CD Utrera, dos equipos que llegaban a esta tercera jornada del grupo X de Tercera División con pleno de victorias y con el liderato de la clasificación en juego.
A los dos minutos de juego, el viento empezó a soplar a favor del CD Ciudad de Lucena tras la expulsión del jugador visitante Pablo Aguilera por una agresión a Carlos Mora que le costó la roja directa, obligando a su equipo a defender en campo propio y cediendo la posesión del balón al conjunto celeste, que pese a contar con superioridad numérica y vivir la mayor parte del partido en campo contrario tuvo problemas para encontrar zonas de claras de remate.
Pasada la media hora de juego, el capitán lucentino Marcos Pérez consiguió encontrar la llave del gol tras restacar el rechace del intento del Joel Domínguez que repelió el larguero y mandar el cuero al fondo de la red para poner a su equipo por delante antes del tiempo descanso.
Tras el paso por vestuarios, la tensión y los decibelios en la grada creció a raiz de la expulsión por roja directa de Joel Domínguez tras el supuesto golpeo a un rival sin el balón en juego, lo que la afición lucentina consideró una decisión errónea manifestándolo a través de una sonora pitada en cada jugada que tocaba el esférico Begines, jugador que provocó la expulsión.
Pocos minutos después de que ambos equipos volvieran a estar en igualdad de condiciones, el CD Ciudad de Lucena amplió su ventaja con un gol de Juan Andrés, quien aprovechó el error de la zaga visitante para plantarse solo contra el portero y enviar el balón al fondo de la red. El máximo goleador celeste pudo ampliar su cuenta personal hasta en dos mano a mano más, pero no tuvo la precisión suficiente para ver nuevamente portería.
Durante el resto de la segunda parte, el conjunto dirigido por Falete tuvo la paciencia y precisión necesaria para dormir el encuentro a través de la posesión del balón, lo que permitió la reaparición de Manu Miquel tras sufrir una grave lesión en la rodilla que le obligó a operarse y mantenerse alejado de los terrenos de juego durante ocho meses.
Con el pitido final, el CD Ciudad de Lucena certificó una victoria que le permite erigirse como el líder de la liga en solitario, convirtiéndo así en el único equipo capaz de sumar nueve de nueve puntos posibles en este arranque liguero. En la próxima jornada tendrá que defender su posición fuera de casa en un derbi provincial que le enfrentará el día 1 de octubre al CD Pozoblanco, que cuenta con solo tres puntos en su casillero.