Apenas unas semanas ha permanecido abierto el nuevo Pabellón de Deportes "Ernestina Maenza" tras la larga espera para obtener suministro eléctrico y todo apunta que habrá que esperar todavía varias semanas que puedan volver a disfrutarse sus instalaciones, cerradas por la delegación municipal de Obras y Servicios Operativos desde finales de junio, después de que algunas quejas de los usuarios provocaran una inspección en la que se detectaron distintas incidencias achacables a la empresa constructora, relacionadas con la red eléctrica, pintura, fontanería o la existencia de algunas goteras, de las que, a juicio de los técnicos municipales, debe responder la garantía.
El concejal responsable de esta área municipal, Javier Pineda, ha reiterado que todos los desperfectos detectados han sido trasladados a la empresa Estructuras del Levante Almeriense, que ejecutó la parte final de las obras, para que proceda a su inmediata reparación. "Aún están en plazo para dar respuesta al requerimiento realizado, por lo que tenemos que esperar", ha señalado Pineda, que afirmó que, "en el caso de que el requerimiento no fuese atendido las reparaciones serían ejecutadas por el Ayuntamiento con cargo a la garantía" depositada por la empresa y todavía no devuelta.
Pineda ha señalado que "se están llevando todos los trámites con la mayor rapidez" para que el pabellón, que apenas ha estado en uso regular durante un mes, puede volver a estar a disposición de los abonados del Servicio Deportivo Municipal y, en el peor de los casos, "de cara al inicio de la próxima temporada deportiva", en la que distintos clubes tienen previsto su uso como lugar de entrenamiento y el Servicio de Deportes tiene programado el desdoble de distintas actividades de su programa de la tarifa Total Fit, ya iniciado en junio y ahora suspendido.
Este cierre obligado a pocos días de su apertura es el enésimo problema de esta instalación deportiva, que aún no ha sido inaugurada de forma oficial, y en la que se han invertido más de 1,2 millones de euros desde el inicio de las obras en junio de 2019, hace ahora más de cinco años, duplicando su presupuesto inicial de 656.637 euros y dilatando en el tiempo de forma inexplicable su plazo de ejecución previsto de diez meses.