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MANUEL GONZÁLEZ @m_gonzalezgcia
De la parte más honda del pozo al éxtasis. El 9 de septiembre del año 2012 el Lucena era el colista del grupo IV de Segunda División B. Tres derrotas en otros tantos partidos emborronaron el inicio del equipo de Rafael Carrillo, Falete, en la temporada regular. Ocho meses después, el Lucena ya se ha apuntado virtualmente para la fase de ascenso a la categoría de plata del balompié español una jornada antes de la finalización de la competición ordinaria. Los esfuerzos, la capacidad de sufrimiento y el retorno desde el abismo encumbran aún más esta repetida acción valerosa. El nombre del Lucena se divulgará salvo hecatombe el próximo 20 de mayo en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas en el sorteo de las eliminatorias para abrazarse a la Segunda División.
De la utopía a la realidad. Las conversaciones previas al encuentro en el que el Lucena sometió al Loja desviaban de lo posible la alegría de los celestes dos horas más tarde. Además de la victoria de los de Falete, tres conjuntos más debían fallar. Tres conjuntos de los poderosos de la liga. Y tres conjuntos que también, como el Lucena, se habían prohibido fracasar. El San Fernando, el Linense y el Almería B naufragaron. Los dos primeros perdieron y el filial rojiblanco empató. Ninguno de ellos puede ya superar a un Lucena que se retará con el Albacete por la tercera plaza.
El ambiente previo al inicio del choque en el Ciudad de Lucena era distinto. Las consecuencias de una victoria del Lucena se advertían trascendentales y la grada principal del recinto de Los Polvillares estaba repleta. Banderas al viento y percusión y cánticos continuos. En el sol, la calma se imponía. El júbilo se desató por intercesión de Obregón, Cruz e Internet. La modernización ha apartado a los transistores. En caso de igualdad a puntos con sus sucesores el Lucena siempre es el mayor beneficiado, salvo en la situación de un triple empate con Almería By Albacete. La amargura se cobijó en el Loja. El equipo de Fernando Estévez volvió a la Tercera División en la Subbética.
El Lucena hubo de madurar el conflicto para desbancar al Loja. El conjunto granadino presionó, insistió y se decantó por el fútbol talentoso, sobre todo desde el centro del campo hacia adelante. Seis futbolistas del Loja se posicionaban en la mitad del terreno de juego lucentinista cuando el Lucena se disponía a empezar sus acciones desde la retaguardia. El primer tiro a puerta se lo apuntó el Loja.
Los de Fernando Estévez se sobrepusieron a la sequedad del piso que les preparó Falete. Conforme caían los minutos, más asentado se percibía al Loja. Además de la consabida de Sergio Albiol en el lateral derecho, la principal novedad del técnico local tuvo como protagonista a Álex Quillo. El gaditano volvió al centro del campo. Destellos de calidad sin fuelle.
El Lucena aparecía con menos preliminares que el Loja en la portería opuesta. Los dos intervinientes practicaban el fútbol con la vista dirigida en el arquero rival. Cada equipo lo ejecutaba a su manera. El encuentro no permitía pausas a pesar del intenso calor. Álex Quillo pateó como un jugador de rugby un pase de Fernando en el área chica. Todo ello lo inició Jesús Lanza en un saque de esquina. El Lucena solo generaba un inocuo peligro en las acciones a pelota parada. La respuesta del Loja se encargó de efectuarla Ramiro. Un recomendable canalizador del fútbol se halló solo en el lado izquierdo del área de Limones. Uno de los varios desajustes en la zaga celeste. El pase de la muerte del pivote del Loja no lo recogió ningún compañero.
Las combinaciones cortas, precisas y útiles del Loja en tres cuartos de cancha dañaban al Lucena. El eléctrico e imparable extremo diestro visitante Gato Juani anotó su teléfono cuando terminó el duelo- se lanzó a un cara a cara con Limones tras una asociación los suyos. El miembro del Loja reventó la pelota. Limones frenó el gol.
La sintonía se mantuvo idéntica en los comienzos del segundo acto. Una diagonal un Sergio Albiol disfrazado de flecha ardiente asustó al Loja. El lateral derecho malagueño regateó a dos rivales sin parar de correr. Las manoplas de Tejera evitaron el gol. En el descanso se regó el césped donde atacaría después el Lucena. Lo agradecieron los locales. A los de Falete les costaba desbordar a la nerviosa y titubeante defensa de un Loja que no cortaba sus manifestaciones en el área de Limones. Dos centrales locales resolverían el choque.
Una avalancha del Lucena propició el gol de Obregón. El experimentado jugador cordobés tomó el balón en la corona del área. Se cambió el cuero a su perfil izquierdo con un sutil recorte y su disparo, con la ayuda involuntaria de Rubén Peces, entró con intriga la red de Tejera.
El Loja no renunció a su estilo preciosista aun observando la desventaja en el luminoso. Llegaba a las dependencias de Limones. Desconocía la fórmula para rebasarlo. El egoísmo un Javilillo que se medía con su exequipo impidió al Lucena aumentar la renta. Penetró por el costado derecho con potencia y vigor. Se deshizo de dos oponentes con maestría. Suspendió en la finalización y despreció a un Fernando en situación franca. Una vez más, Gato y David Gámiz desarbolaron la defensa lucentinista. El Lucena rompió la oportunidad en la línea de gol. Y ratificó la victoria del Lucena Cruz con una elegante vaselina. Tejera sacó con la mano precipitadamente a continuación de un saque de esquina. El polivalente futbolista del Lucena controló, vio y marcó. Se encendieron las luces de la fiesta. El regalo ya está envuelto.
FICHA TÉCNICA:
2.-LUCENA CF: Limones, Sergio Albiol, Cruz, Obregón, Germán, Sarmiento, Jesús Lanza, Álex Quillo (Alfaro, min.74), Carlos Martínez (Javilillo, min.63), Fernando y Fede (Óscar Espinosa, min.87).
0.-LOJA CD: Tejera, Choco (Gabi, min.61), Nino, Rubén Peces, Benji (Seco, min.76), Ramiro, Dani González, Gato, David Gámiz, Juanma Ortiz y Óscar (Santos, min.21).
GOL: 1-0, min.54: Obregón; 2-0, min.84: Cruz.
ÁRBITRO: Pérez Peraza, del colegio tinerfeño. Amonestó a los locales Obregón, Carlos Martínez y Alfaro y a los visitantes Benja, Ramiro y Nino.
INCIDENCIAS: Partido perteneciente a la jornada trigésimo séptima del grupo IV de Segunda División B, disputado en el estadio Ciudad de Lucena en presencia de unos 2.800 espectadores.
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