El portavoz del Grupo Parlamentario Vox en Andalucía, Alejandro Hernández, ha informado este martes del reparto de banderolas –con una cruz en blanco y un fondo negro– entre los vecinos del municipio cordobés de Aguilar de la Frontera para que "todos aquellos que lo consideren oportuno también puedan hacer patente en sus ventanas y balcones el rechazo a la política de odio y de resentimiento que es la que de alguna manera se pone en marcha por parte de la alcaldesa", Carmen Flores (IU).
En declaraciones a los medios en Aguilar de la Frontera (Córdoba), Hernández ha explicado que "la realidad es que desde la última presencia de Vox en el municipio la semana pasada son muchos los aguilarenses que se han puesto en contacto con el partido", además de "recibir llamadas de aliento de toda España", en las que se manifiesta "la indignación y tristeza por todo lo que ha acontecido en relación con la cruz de las Descalzas", retirada por la regidora.
Tras mostrar "el apoyo y solidaridad a todos los aguilarenses", el portavoz de Vox ha comentado que "hasta la fecha, y ya hace casi dos semanas que Vox solicitó información y los expedientes administrativos que dieron lugar al derribo de la cruz, se sigue a la espera", algo en lo que, a su juicio, "se demuestra que muy probablemente la Junta de Andalucía tampoco tenga la conciencia tranquila respecto de cómo ha actuado" en este caso.
"Si todo sigue igual, seguimos con la idea de pedir el cese o la dimisión de la consejera de Cultura, que este miércoles comparece en comisión en el Parlamento", y desde Vox "se cuestionará a la consejera sobre este asunto", según ha aseverado Hernández.
Mientras, ha advertido de que "esta campaña de cristofobia por parte de la Alcaldía de Aguilar ya se estaba poniendo en marcha en verano", al tiempo que ha remarcado que "los servicios municipales fueron los que llevaron la cruz al vertedero, no la gente de Vox". En su opinión, "la alcaldesa tendría que estar pensando si eso es una manera de tratar un símbolo religioso".
Por otra parte, ha apuntado que "en materia de materia de memoria histórica, en cuanto les es posible, el PP y Cs se ponen de perfil e incluso se convierten en fervientes activistas de memorialistas", a lo que ha agregado que "cuando calculan que puede tener un coste político para ellos, a lo mejor intentan recoger velas o hacer control de daños".
"La realidad es que al final esta es una cuestión en la que nos quedamos siempre solos", ha enfatizado Hernández, quien ha apostillado que "Vox es el único que pide la derogación de la Ley de Memoria Histórica".