Los dueños de mascotas son responsables de los daños que éstos ocasionen a terceros, por lo que es recomendable tomar medidas para proteger tanto al animal como a las personas. Entre esas reglas están el llevar sujeto al can durante los paseos o usar bozal en el metro.
Un perro brinda, protección compañía y alegría, sobre todo si se tienen niños en casa, pero implica una serie de obligaciones y responsabilidades que deben conocerse. Las reglas están hechas tanto para combatir el maltrato animal, garantizar el bienestar de la mascota como para que se cumplan las obligaciones que implican para los dueños.
La legislación española atribuye responsabilidad civil a los propietarios ante cualquier daño o accidente que puedan ocasionar sus mascotas a terceros e incluye sanciones, incluso aunque esté perdido o se fugue. Es importante tomar medidas en todo momento, pero especialmente cuando se esté con ellos en la calle
Pasear con correa
En la vía pública los canes deben ir bien sujetos, a excepción de zonas especiales de recreo, de allí la importancia del uso de correas para perro, pues por muy bien educado que esté el animal puede desobedecer ante algún estímulo no previsto como la presencia de un gato, una hembra en celo o algún otro perro que le busque pelea.
El animal descontrolado podría causar algún daño y la responsabilidad es del amo. El uso de la correa es para mantener el animal cerca, educarlo o protegerlo del peligro, la elección de ésta depende del uso que tendrá. En línea se pueden hallar tiendas especializadas que facilitan la selección, según la personalidad o el tamaño.
Las de algodón son cómodas y resistentes. Las de cuero son más suaves al tacto, dan más control y se usan para perros de todos los tamaños. Las de goma son resistentes, antideslizantes y ligeras.
Hay correas retráctiles o extensibles para razas pequeñas o medianas, pues suelen ser perros más curiosos, éstas que dan cierta libertad de movimiento, pero no demasiada.
Collares o arneses para elegir
Es importante además elegir si se usa collar o arnés. En ambos casos dependen de la comodidad, forma de ser del animal o el uso que se le da.
Pasear o trabajar con el can debe ser una tarea cómoda, agradable y segura y existen varios tipos de collares para perro que facilitan que esto se cumpla. Los de cuero son más elegantes, durables y resistentes, los de goma entretejida o nylon tienen la misma función y son más económicos.
También hay collares tácticos que son resistentes y tienen asas robustas para sujetar al perro de manera rápida y cómoda, además cuenta con cierres reforzados.
Si el perro va a ser adiestrado, existen collares especiales que minimizan los tirones para que el can entienda mejor las órdenes sin tanta fuerza. También sirven para perros extremadamente inquietos.
Otra alternativa es usar arnés para perros, el cual ofrecen más control y comodidad para el entrenamiento o paseo de los perritos que los collares. Según la función, los arneses se dividen en: de tiro (para canicross), anti-tirones para disminuir las haladas excesivas en los paseos, de recuperación (para perros con dificultad de movilidad).
También están los arneses tipo noruego que se utilizan para distribuir el peso en pecho y espalda y con esto se evitan molestias en el cuello y la garganta, y los americanos que ajustan en el pecho para más comodidad.
Los arneses se seleccionan según al tamaño y peso del canino, es aconsejable que esté acolchado para no dañar la piel.
Bozal como protección
Los bozales se utilizan principalmente para labores de entrenamiento y para cumplir con exigencias legales como viajar en el metro de Madrid o Barcelona, o en el caso del paseo o traslado de aquellas razas que la normativa clasifica como perros potencialmente peligrosos (PPP).
Estos aparatos que se colocan como medida de seguridad, además de dar tranquilidad al dueño y algunas personas no acostumbradas a tratar con animales y también para evitar que las mascotas consuman alimentos inadecuados durante los paseos.
Existen varios tipos de bozales divididos por tallas, materiales y funciones. Los de nylon son abiertos en la parte del frente y se ajustan al hocico, los de cesta (plástico, metal o cuero) se usan para adiestrar los canes y tapan totalmente el hocico.
Están también los de impacto que cuentan con un refuerzo de metal al frente. Estos dejan que el perro abra la boca. Su función es neutralizar a un potencial agresor por medio de un golpe. Hay tallas y modelos especiales para algunas razas.