Sin lugar a duda, Lucena es uno de los municipios más emblemáticos de Córdoba, pero la región necesita afrontar los retos que nos genera el siglo XXI con rapidez si quiere mantener este estatus en la región. Por supuesto, uno de los cambios más importantes tiene que ver con la transformación de la matriz económica, ya que necesita mantener sus pilares fundamentales mientras que genera nuevas fuentes de ingresos.
Otro punto fundamental tiene que ver con el desarrollo tecnológico, que se ha convertido en un aliado fundamental para impulsar el crecimiento económico de cualquier lugar del planeta. Por lo tanto, Lucena no puede quedarse atrás en este ámbito, impulsando las redes de telecomunicaciones para conectar las zonas rurales y las grandes ciudades.
Además, la sostenibilidad se convierte en el marco principal para todas estas transformaciones, debido a que las energías renovables, el cuidado del medioambiente o el consumo ecológico se convierten en elementos imprescindibles a la hora de afrontar los próximos años. De hecho, la digitalización sirve a la perfección para acompañar este tipo de procesos, debido a que simplifica enormemente cualquier interacción.
La ventaja de contar con un buen tejido productivo
Por un lado, debemos destacar que Córdoba en general y Lucena en particular cuentan con un buen tejido productivo, que les permite situarse como referentes en exportaciones tanto a nivel nacional como internacional. De esta manera, se están desarrollando distintas estrategias público-privadas con la intención de proteger y blindar a estos sectores, al mismo tiempo que se exploran nuevos mercados en auge como el asiático.
Asimismo, el sector turístico siempre ha tenido un peso muy importante en la región, aunque ha llegado a crecer en los últimos meses por el valor añadido de las zonas de interior. Los viajeros buscan cosas nuevas, por lo que tratan de escapar del mítico paquete de sol y playa para explorar otras opciones donde el arte, la cultura o la gastronomía cobran un papel decisivo.
La tecnología, uno de los grandes retos para la región
Por otro lado, la tecnología sigue siendo uno de los grandes retos para la región, ya que permite un sinfín de oportunidades a la hora de diversificarse. De hecho, con la llegada de las redes 5G se ha empezado a avanzar mucho en la buena dirección, pero se sigue necesitando una mayor inversión para reducir la brecha digital de las zonas rurales y llamar la atención a empresas para que inviertan en Lucena.
Este tipo de iniciativas no son nuevas y llevan desarrollándose con éxito más de dos décadas, teniendo muy buenos resultados en la industria del ocio y el entretenimiento. Uno de los ejemplos más llamativos es el de empresas que se dedican al juego online como Lowen Play España, que han apostado por la diversificación y han conseguido diferenciarse de otros competidores que no han podido reaccionar a tiempo al auge tecnológico, ofreciendo juegos de azar a los que los usuarios pueden acceder dónde y cuándo quieran siempre que tengan un dispositivo con Internet.
La sostenibilidad, otro factor fundamental en este proceso
Por último, la sostenibilidad es otro factor fundamental, donde todos los sectores de la sociedad deben realizar importantes esfuerzos para alcanzar el beneficio común. En este punto, Lucena también se está adaptando con rapidez a los nuevos tiempos, pero los cambios se están produciendo con mucha rapidez a nivel internacional y se necesitan tanto políticas públicas como inversiones privadas que nos permitan encarar con optimismo los próximos años.