¿Cómo funcionan los juegos de casino en vivo?
Cada vez es más popular jugar en línea. Se calculan en más de 4000 los sitios web de azar y apuestas (IBISWorld, 2022). En algunos mercados incluso han superado el número de clientes y las ganancias de los locales físicos. Pero estos se rehúsan a morir. Millones de jugadores continúan prefiriéndolos por encima de sus contrapartes digitales.
El placer de ir a un casino no se deriva exclusivamente de la emoción del propio juego ni de las apuestas. Es una experiencia holística que estimula nuestros sentidos a través del ambiente, el sonido y las interacciones que tenemos con los repartidores y los otros jugadores. Incluso el tacto del fieltro verde de la mesa influye en nuestra percepción.
Los operadores de páginas web de casino están conscientes de esto y buscan adaptarse e innovar para atraer a clientes más tradicionales. Una manera en que buscan lograr esto es a través de los juegos en vivo. Sigue leyendo para enterarte cómo funcionan y qué ventajas traen frente a los juegos en línea convencionales.
En vivo y directo
Los juegos de casino en vivo se desarrollan en tiempo real y son dirigidos por croupiers humanos. Estos permiten a los usuarios comunicarse entre ellos y con el repartidor mientras juegan. A través de esta interacción se logra construir una atmósfera más inmersiva y gregaria que aumenta la vinculación con el juego y lo vuelve más emocionante.
Esta es una innovación relativamente nueva y que aún no está disponible de forma universal. Los juegos más clásicos como póker, baccarat, blackjack y ruleta tienden a ofrecer versiones en vivo. Estos buscan atraer a jugadores más experimentados y tienen tasas medias de retorno más altas que otros juegos y similares a las de los casinos físicos.
Una producción audiovisual
Para llevar la emoción del juego personal a las computadoras de usuarios alrededor del mundo se requiere de un alto nivel de producción y coordinación. La operación de una mesa de juego modesta implica la presencia de repartidores, camarógrafos, un jefe de sala y un técnico informático.
El croupier adopta las mismas funciones que cumpliría en un casino físico, por lo que deben contratarse empleados instruidos y certificados profesionalmente. El repartidor se sienta en la mesa con su uniforme y reparte las cartas, narra las jugadas, anuncia los resultados y vela por el cumplimiento de las reglas del juego.
Un conjunto de cámaras de alta definición y micrófonos capturan todos sus movimientos desde varios ángulos. El video y el audio es transmitido en tiempo real a la pantalla de todos los usuarios presentes en la partida. El equipo necesario para operar un juego en vivo es similar al empleado en un estudio de grabación pequeño.
Informática de última generación
Todas las cámaras cuentan con reconocimiento óptico de caracteres. Esta tecnología OCR permite registrar de inmediato todos los números y símbolos de las cartas sobre la mesa, así como el valor de las fichas de apuesta. Toda esta información es recibida por el programa informático que rige el juego.
A través de este proceso el programa puede conocer todas las jugadas que se llevan a cabo y presentarlas en la pantalla de cada jugador. También permite deducir o acreditar los resultados de las apuestas. Todo este proceso se realiza de forma automática, lo cual vuelve más fluido el ritmo de juego y disminuye el riesgo de error humano.
El toque humano
Todos los juegos de casino en vivo permiten a los participantes conversar a través de ventanas de chat integradas a la interfaz de juego. Algunos llevan la interacción humana al siguiente nivel con el uso de videollamadas. Ver y escuchar de inmediato las reacciones de tus contrincantes juega un rol esencial en la estrategia de juegos psicológicos como el póker (Wikipedia, 2023).
Un grupo selecto
Los costos operativos de una sala de juego en vivo son considerablemente más elevados que los de un juego convencional. Eso no sorprende si se considera la cantidad de equipos técnicos y personal calificado que requiere su funcionamiento. Los juegos normales, en cambio, solo requieren del mantenimiento del servidor que los sostiene. De resto se operan por sí solos.
Debido a esta diferencia de costos, los juegos en vivo están dirigidos a jugadores con mayor experiencia y presupuesto. Estos usuarios están dispuestos a realizar apuestas de mayor valor para acceder a partidas más serias con jugadores de su misma categoría. No esperes encontrar versiones de demostración o gratuitas de los juegos en vivo.
La magnitud de la inversión necesaria también limita la selección de operadores que pueden permitirse ofrecer salas en vivo. Por fuera se quedan la mayoría de empresas pequeñas. Son los desarrolladores establecidos como Netent, Playtech, Microgaming y Evolution Gaming cuentan con juegos en vivo en sus catálogos.