En los últimos años se han producido muchos avances a nivel tecnológico, aunque ninguno de ellos influye tanto en la sociedad como el de la Inteligencia Artificial. Lo cierto es que ya llevaba tiempo entre nosotros, pero en 2022 empezó a adquirir una gran popularidad, sobre todo a raíz del surgimiento de ChatGPT.
Dicha herramienta es utilizada a diario por millones de personas. Algunas la usan para programar, mientras que otras escriben cartas de presentación para entregar a las empresas con tal de encontrar trabajo. Los usos son prácticamente infinitos y hoy hablaremos de uno de ellos.
Y es que cada vez más apostantes quieren aprovechar al máximo las capacidades de la IA con tal de aumentar las probabilidades de acertar. De hecho, incluso los especialistas ya están sacándole partido a dicha tecnología, tal como demuestran los pronósticos deportivos hechos por expertos deportivos.
Pero, ¿de qué manera la IA impacta en las decisiones de apuestas deportivas? En próximas líneas averiguaremos exactamente cómo lo hace, describiendo los procesos que llevan a cabo no solo estos tipsters que se dedican profesionalmente a hacer pronósticos, sino también los usuarios de a pie que simplemente ven en las apuestas una forma de entretenimiento.
La Inteligencia Artificial puede tratar con una enorme cantidad de datos
Ya lo dicen los expertos: para hacer pronósticos acertados es fundamental tener mucha experiencia en el deporte en cuestión. No nos referimos a practicarlo, sino a haber visto una gran cantidad de eventos de la disciplina en cuestión. Por ejemplo, si eres amante del fútbol y apenas sigues la Fórmula 1, tratar de acertar lo que sucederá en el próximo Gran Premio es una quimera.
Sin embargo, no basta con el simple hecho de ver todos los partidos de Primera División o de cualquier otra categoría. Y es que los datos de los diversos encuentros disputados adquieren una gran relevancia, pero una persona normal -exceptuando casos muy concretos como Julio Maldonado o Pedro Martín- es incapaz de recordar tanta información.
Todo lo contrario sucede con la Inteligencia Artificial. Las IA de hoy en día están capacitadas para abarcar una cantidad ingente de datos. Eso sí, conviene destacar que algunos sistemas no están preparados para buscarlos online, sino que eres tú quien tiene que proporcionárselos.
En este último caso, tras copiar y pegar en el campo de texto todos aquellos datos con los que quieres que trate, la Inteligencia Artificial hace su trabajo para que la información se traduzca en una mayor probabilidad de hacer pronósticos acertados. Por supuesto, la IA que busca ella misma los datos a través de Internet es si cabe más rápida, cómoda y práctica.
Patrones y tendencias: la especialidad de la IA
Como hemos dicho antes, una persona cualquiera también puede tratar por sus propios medios con mucha información que hace referencia a un equipo en concreto, cruzándola con la de otro conjunto para hacer un pronóstico preciso. Eso sí, el esfuerzo a realizar a nivel mental es considerable.
Todo cambia cuando es la propia Inteligencia Artificial la que se encarga de hacerlo. De hecho, su especialidad consiste en detectar no solo patrones, sino también tendencias, precisamente aquello que más les cuesta a los expertos en pronósticos deportivos. Lo cierto es que acaban cosechando buenos resultados tras hallar un patrón o una tendencia, pero necesitan bastante tiempo para lograrlo.
La IA, por el contrario, lo hace en un parpadeo. Ha supuesto un antes y un después, porque en tan solo un segundo, procesa todos los datos y detecta el patrón en cuestión. Además, lo hace sin el factor humano que puede pasar factura a la hora de tratar de predecir el resultado de un partido.
Dejarse llevar por los sentimientos es uno de los errores que cometen los apostantes. Como es evidente, a la Inteligencia Artificial no le ocurre, por lo que de manera cien por cien objetiva analiza la información y te hace saber qué patrones se están produciendo con tal de que puedas apostar con mayores probabilidades de acertar.
La Inteligencia Artificial simula diversas situaciones
Cotejando los numerosos datos a los que hemos hecho referencia en anteriores párrafos, la IA tiene la capacidad de simular una situación para que no tengas que imaginártela.
Ponte en situación: quieres apostar a favor de que un equipo remontará al otro. Es entonces cuando la Inteligencia Artificial se pone manos a la obra, determinando si en el supuesto de que encajase un gol en contra, su potencial ofensivo sería suficiente para darle la vuelta al marcador.
La simulación de escenarios no termina aquí, ya que hay muchos otros que puede recrear, como por ejemplo la lesión de un jugador. Basta con preguntarle: “¿El Real Madrid sería capaz de ganar su siguiente partido si se lesionase Jude Bellingham?”. En un abrir y cerrar de ojos, la IA resuelve dicha cuestión, demostrando así lo mucho que está impactando en las decisiones de apuestas deportivas.