No podemos negar que la intimidad en nuestro propio hogar es de las cosas más importantes. Un hogar es, a fin de cuentas, el lugar en el que vivimos apartados de las miradas de los demás. No obstante, no siempre es tan sencillo estar protegido de las miradas de terceros, sobre todo cuando contamos con terrazas o exteriores en general. En estos casos contamos con elementos de privacidad que pueden conseguirlo.
Privacidad en un bajo
Cuando vivimos en un bajo o contamos con una terraza que da directamente a la calle, es importante trabajar en la privacidad. Una pequeña terraza delantera puede ser un gran desahogo, pero a nadie le gusta que lo observen mientras está descansando o tomando el sol.
¿Cómo podemos evitar las miradas curiosas de los vecinos? De muchas maneras. Por ejemplo, podemos instalar cañizo en el perímetro de nuestra terraza. Es un material resistente al sol y muy estético que reducirá por completo la visibilidad.
Si queremos darle un toque más exótico aún, también podemos usar plantas para delimitar nuestra terraza del exterior. Los cipreses pequeños o las plantas tipo seto son las grandes favoritas para ello. Aunque recordemos que esta solución cuenta con trabajo extra, pues el mantenimiento de este pequeño jardín perimetral requiere dedicación.
Pérgolas para tapar las vistas
No siempre es tan sencillo protegernos de las miradas de los demás. Cuando contamos con una terraza grande, por ejemplo en un chalet o incluso una terraza anexa a una vivienda en altura, la cosa se complica. En estos casos, una de las mejores soluciones que podemos incluir es la de las pérgolas.
Hay muchas clases de pérgolas, pero si hay un modelo que está causando verdadero furor entre los clientes es el de la pérgola bioclimática. Estas estructuras son robustas y cuentan con un sistema de lamas muy resistentes y funcionales; y es que estas lamas pueden controlarse regulando su orientación a nuestro antojo. Podremos, de esta forma, orientar las lamas de forma que entre aire, para que pase luz o simplemente cerrarlas para que nadie pueda vernos.
Uno de los aspectos más interesantes de las pérgolas bioclimáticas es que con las nuevas tecnologías crean productos que pueden controlarse incluso con un móvil. Si está lloviendo y quieres llegar a casa par disfrutar de tu terraza, no tendrás que esperar hasta llegar, con una sencilla aplicación podrás orientar las lamas de tu pérgola para que quede todo completamente cerrado.
Complementos para las pérgolas bioclimáticas
Estas pérgolas pueden, además, incluir complementos para hacerlas más atractivas aún. Por ejemplo, se pueden instalar sistemas de iluminación interior para que puedan ser espacios más acogedores en las noches de primavera y verano. Asimismo, si quieres disfrutar durante todo el año de tu terraza, puedes combinar estas pérgolas con cortinas de cristal.
Las cortinas de cristal aportan un aislamiento contra el viento y el frío. Si incluyes este sistema junto a tu pérgola, desde arriba no podrán verte, pero tú si podrás disfrutar de tu jardín y el paisaje de los alrededores, pues son cortinas completamente transparentes.
Estas cortinas pueden abrirse y plegarse completamente para que el espacio interior de la pérgola pueda recibir aire en los días de buen tiempo. Sin duda una combinación de lo más atractiva para cualquier terraza.