Las empresas de tamaño pequeño y medio, que son las mayoritarias en nuestro país, tienen problemas con los precios de la energía, al igual que pasa con los negocios de toda Europa.
Por eso, llevan meses buscando las tarifas luz pymes que se adapten lo mejor posible a su consumo, dejando de lado la instalación de paneles solares, lo cual es un terrible error en el escenario actual.
Las placas pueden hacer que sus facturas de electricidad bajen de manera drástica
Sí que es beneficioso poner placas, de forma que si los negocios tienen un tejado disponible (lo que ocurre cuando están en naves, en los polígonos), una de las mejores decisiones que pueden tomar es colocarlas en sus cubiertas.
Dimensionando bien la instalación, los ahorros en la factura de la luz llegan a superar el 50 %, siendo posible dejarla casi a cero dependiendo del tipo de negocio del que estemos hablando en los días de verano, cuando no falta el sol.
Hay ayudas muy interesantes para su instalación
Con el fin de ayudar a las empresas a pagar sus instalaciones de energías renovables, ahora hay una gran cantidad de subvenciones que se pueden obtener para el autoconsumo. En el caso de los negocios más pequeños llegan a cubrir hasta el 45 % del coste.
Además, también se dan subvenciones para el almacenamiento de la electricidad o compra de baterías, que suponen hasta el 65 % si tenemos una microempresa, por lo que la amortización de la inversión se hace enseguida.
Las compañías eléctricas ofrecen financiación
Otra manera de conseguir una instalación de autoconsumo es contactando con las empresas de electricidad, ya que muchas ofrecen planes para que la falta de dinero no sea un problema.
Ellas se encargan de todo, incluyendo el papeleo y financian los paneles, el inversor, la mano de obra necesaria, etc., que es posible pagar todos los meses de una manera cómoda.
Suelen comprar los excedentes cuando los hay, por lo que al final de mes hay que pagar muy poco y pasados unos años la instalación queda para la empresa en propiedad, disfrutando de una garantía que a veces llega hasta los 25 años.
Se da una mejor imagen de la empresa
Los beneficios que da la energía fotovoltaica no solo se miden en una bajada drástica de la factura de la luz, y, por lo tanto, de los costes del negocio, sino que van mucho más allá.
Ahora hay una enorme preocupación por el medioambiente, el cambio climático, las emisiones contaminantes, etc., por lo que aquellas compañías que trabajan con el fin de reducir lo máximo posible su huella de carbono o ecológica son vistas con otros ojos.
Un tejado lleno de paneles es una de las mejores publicidades que se pueden hacer, pues los clientes ven que se están cuidando los recursos naturales.
De hecho, incluso es posible obtener sellos o certificaciones que acrediten que la empresa ahorra muchas emisiones de CO₂, las cuales se pueden colocar en los productos que se van a vender, algo que los diferenciará del resto.