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En este mayo aracelitano cargado de actividades, y en el que muchas cofradías han querido sumarse a la conmemoración del 450 Aniversario de la venida a Lucena de la Virgen de Araceli, se celebraba en la noche de ayer el Encuentro Andaluzde Campanilleros, que contó con la participación deagrupaciones provenientes de los pueblos limítrofes, así como de otras de Sevilla o Málaga.
Los campanilleros llevaban sus coplas a las doce de la noche a los pies de María Stma. de Araceli. El acto, que fue seguido por un numeroso público y que se desarrolló en la penumbra del templo, estaba organizado por la VenerableCofradía de María Santísima de la Aurora, y en el mismo tomaron parte la Asociación de Campanilleros la Aurora deBenameji (Córdoba), Coro de Campanilleros de Ntra. Sra. del Rosario deGilena (Sevilla), Campanilleros de Ntra. Sra. de la Aurora de Lucena(Córdoba), Campanilleros de Ntra. Sra. de la Aurora de Monturque(Córdoba), Campanilleros de Ntra. Sra. de la Aurora de Priego (Córdoba),Hermandad del Santísimo Rosario de Ntra. Sra. de la Paz y Virgen de laAurora de Ronda (Málaga) y Hermanos de la Aurora de Ntra. Sra. delCarmen de Rute (Córdoba).
Tras actuar en el interior de San Mateo, los coros iniciaban un recorrido por las calles de la ciudad, que se vió interumpido por la lluvia.
Una magnífica oportunidad para acercarse a estos cantos tradicionales, iniciados a finales del siglo XVII por el religioso capuchino Fray Pablo de Cádiz, según algunos tratadistas y por Fray Pedro de Ulloa, según otros, que se extendieron por pueblos y ciudades creando una tradición folklórico-religiosa que este tipo de agrupaciones mantienen no sin grandes esfuerzos.
Tanto las coplas de la Aurora como la de los campanilleros tienen su origen en la llamada al Rosario. La verdadera consideración del Rosario como devoción popular tuvo su punto de partidaen 1649. A partir de ahí la Iglesia comenzó a fomentar misiones cuaresmales encabezadas por destacados predicadores de las órdenes regulares, que hicieron un esfuerzo titánico por difundir esta devoción, a través de estas hermosas coplas en versos, acompañadas de guitarras, bandurrias, acordeones, violines, triángulo, platillos o campanillas de metal, coplas que se constituyen en verdaderas plegarias y piropos a la Virgen María. Anoche tuvimos la oportunidad de poder disfrutar de una gran variedad de ellas y de una hermosa tradición.
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