Sergio Astorga, manijero de 'La Piedra': "Hay que ayudar a las cofradías para que se mantenga la Semana Santa"

28 de Febrero de 2014
Sergio Astorga, manijero de 'La Piedra': "Hay que ayudar a las cofradías para que se mantenga la Semana Santa"

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Orgulloso y garante imperturbable de su cuadrilla. Sergio Astorga Montenegro (18-02-1981) ha armado una cuadrilla que no supera los treinta años media para procesionar a la Virgen de las Angustias el próximo Lunes Santo. Admite que ha aumentado sus nociones sobre santería desde que mandó a la Alegoría de la Santa Fe en el año 2009. Antepone la estabilidad de la naturaleza de la tradición a una progresión desconocida. Y subraya la trascendencia de la ilusión para afrontar una santería.
 
-¿Qué es lo que más valoras de un santero?
Lo principal es la ilusión que le ponga a cada santería. Es algo que se ve cada vez que se desarrolla una junta o al compartir ratos juntos. A partir de esa actitud, viene todo lo demás; las ganas, el entusiasmo, etcétera. Es algo fundamental para un manijero observar a su cuadrilla con ilusión.
 
-¿Qué características ha de tener un manijero?
Yo mismo, desde el año 2009 en que mandé la Alegoría de la Santa Fe hasta ahora, he cambiado. Yo considero a mis santeros como una familia y ya la forma es diferente a la hora de aviarlos. Desde la posición del manijero es diferente el trato porque existe una responsabilidad, en primer lugar, con los esquineros y luego con los santeros. Son circunstancias que unen para siempre. En cuanto al manijero, además de la señalada ilusión, debe tener el propósito de disfrutar con su cuadrilla, tranquilidad y olvidarse de la soberbia.
 
-¿En muy diferente la santería de la Virgen de las Angustias con respecto a la de otra talla mariana por no ir cubierta por un palio?
En este año 2014 se cumplirán justamente diez años de que yo salí en la Virgen de las Angustias. Entonces, para mí es una imagen que significa mucho, hay una relación especial. Es diferente la santería porque no lleva palio, pienso que no le encajaría, pero tiene su paso y es el correcto.
 
-¿Quiénes son tus referentes en la santería?
Prefiero no nombrar individualmente a personas porque han sido bastantes. En cuanto a las enseñanzas adquiridas, he aprendido que se debe ser serio, pero, simultáneamente disfrutar. Tal y como está la situación ahora mismo en Lucena, el manijero tiene que entregarle y aportarle mucho a los santeros para que cada uno deje sus problemas aparcados durante las juntas. Los malos momentos no se recuerdan, permanecen los buenos. Ojalá pasen diez años y los santeros recuerden esta santería.
 
-¿Cómo has previsto la santería de 'La Piedra' del próximo Lunes Santo?
De momento no le he transmitido nada a mis santeros, aunque yo lo tengo muy claro. Mi idea es hablar de santería cuando avance la Cuaresma y se acerque el Lunes Santo. El día de la marca es clave para todo.
 
"Siempre espero el momento de entrar a la iglesia para santear"
-¿Por qué se planteó ser manijero?
Le tengo bastante devoción a la Virgen de las Angustias desde que salía hace diez años con Jesús Tenllado de manijero, guardo un grato recuerdo de aquellos momentos. Yo sabía que entregar la carta solicitando esta responsabilidad al hermano mayor y a la junta de gobierno de la Cofradía Franciscana de Pasión y tenía que ser manijero.
 
-¿Las exigencias económicas de las cofradías a los manijeros son desmesuradas?
Por parte de la Cofradía de Pasión no he tenido ningún problema. Si las hermandades no exigieran, quizás sería mucho más difícil fuera como es. A las cofradías hay que ayudarlas y colaborar con ellas para que se mantenga la Semana Santa.
 
-¿En qué situación se encuentra la santería?
Esta como siempre, la veo bien. Además, hay gente joven que llega con ímpetu, quizás hace unos años no era así. Mi cuadrilla es así, es joven, y a pesar de las críticas, he optado por una media de edad de 30 años. No tengo ninguna duda de que lo van a hacer perfectamente.
 
-¿Cómo debe ser una junta? ¿Existe actualmente demasiado protocolo?
Exactamente, algunas juntas, y no hablo por mí, han incluido demasiado protocolo, mucho dinero en cuanto a la parafernalia. A mí me gustan más sencillas. Mi planteamiento es que según el momento y las circunstancias, se hará lo que se estime más oportuno. Me está yendo perfecto y lo voy a hacer siempre, no se puede hacer tan estricto.
 
-Indique, en su opinión, lo mejor y aquello mejorable de la santería.
El mejor día es el de la salida procesional, desde que los santeros se citan para tomar café hasta que termina el refresco. Cada día que se reúne una cuadrilla es bonito, pero como el día de santear no hay ninguno. Siempre espero el instante de entrar en la iglesia, con la particularidad, en mi caso este año, de escuchar una misa en la iglesia Madre de Dios todos juntos. Por otro lado, considero que no hay que cambiar nada, la Semana Santa en Lucena es una tradición y debe mantenerse.
 
-¿La santería ha de renovarse o recuperar enseñanzas y costumbres del pasado?
Pienso que tiene que seguir siempre así. Santear es cómo es y no se puede ni se debe cambiar. Puede elegirse un paso más rápido o más lento, adornar el trono como se prefiera, pero la tradición debe mantenerse.
MANUEL GONZÁLEZ

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