Lucena revivió la magia de cada primer domingo de mayo. En el día de todas las madres, María Santísima de Araceli volvió a reinar en el corazón de toda la Lucena aracelitana, repitiendo un ritual de amor y devoción que se mantiene inalterable a lo largo de los siglos. Lo recordaban en la madrugada los “campanilleros de la Aurora” en su visita al templo de San Mateo con sus laudes, guitarras y bandurrias para saludar a la Virgen en su día; y lo celebraban por la mañana los cientos de fieles que llenaron la parroquia mayor de Lucena para participar en la Solemne Función Religiosa, encontrando una iglesia repleta de aromas de primavera, gracias a los miles de canastillas y ramos de flores que el sábado depositaron a los pies de la Madre Dulce y Buena devotos e instituciones en la multitudinaria ofrenda floral.
Oficio la misa, por segunda vez en apenas dos semanas, el Obispo de la Diócesis de Córdoba, monseñor Demetrio Fernández, que volvió a hacer suyo el viejo anhelo del reconocimiento oficial de la Virgen de Araceli como Patrona de Lucena y del Campo Andaluz. Ante los devotos, el prelado cordobés destacó el papel de María como madre e incidió en que, en la efeméride del LXXV Aniversario de la Coronación de la Virgen “todos los lucentinos quieren hacer este regalo a la Virgen y el Obispo de Córdoba la declara Patrona del Campo Andaluz, declaración que espero compartir con los obispos del Sur porque queremos que sea el regalo de todos a Nuestra Madre”. Así mismo pidió que “estos nombramientos no sean hojarascas, sino un compromiso de propagarla y difundirla en nuestro entorno y que Lucena pueda vivirla”.
En el transcurso de la celebración religiosa volvieron a sonar los acordes de la Misa del Campo Andaluz, compuesta por Antonio Villa Álvarez de Sotomayor, interpretada por la Coral Lucentina y la Orquesta Sinfónica del conservatorio profesional de Música “Maestro Chicano Muñoz”, bajo la dirección de Víctor Nájera Sánchez.
Al finalizar la eucaristía concelebrada por el obispo emérito de Segovia, Ángel Rubio Castro, el alcalde de Lucena, Juan Pérez Guerrero, entregada a la Virgen una réplica de la llave de la ciudad, que recogía el Obispo cordobés. Junto a la llave de la ciudad –copia de la llave original del Castillo del Moral que se conserva en el museo Lázaro Galdiano de Madrid, elaborada la las asociaciones Torre del Moral y Velón de Lucena– el alcalde entregó un broche en menor tamaño que la reproduce y que la Virgen lució ya en la procesión de la noche en su pecherín.
Por otra parte, el hermano mayor de la Real Archicofradía de María Santísima de Araceli, Rafael Ramírez, entregó una medalla conmemorativa del LXXV Aniversario de la Coronación al hermano mayor de la Real Hermandad de la Virgen de la Cabeza, Antonio Barrios, en agradecimiento por el madrinazgo de la efeméride de la Coronación.
Finalmente, el Suboficial mayor del la Guardia Real, el lucentino Alejandro Escudero Cañete, entregó al hermano mayor aracelitano un cuadro de los Reyes dedicado y una medalla de la Guardia Real con motivo del LXXV Aniversario
La celebración religiosa contó con la asistencia del Alcalde de Lucena, el Consejero de Justicia, Administración Local y Función Pública, el director general de Justicia Juvenil, la corporación municipal, y representantes de la Fundación Obra Pía de María Santísima de Araceli, la Agrupación de Cofradías, la Real Archicofradía de María Santísima de la Sierra y la Cofradía de Nuestra Señora del Carmen de Rute y la Venerable Archicofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y la Asociación de Cortes Aracelitanas.
FLORES, FANDANGOS, MANTILLAS Y PÓLVORA
Los actos continuaban por la tarde. A las 8 se abrían las puertas de San Mateo para dar salida a la extensa comitiva procesional, que abría la Agrupación Musical Stmo. Cristo de la Humillación y Ntra. Sra. de los Dolores y cerraba la Banda de Música de Lucena. En esta ocasión la imagen fue portada por la cuadrilla de santeros que mandó como manijero José María Torres Chicano.
Con los ecos aún vivos del repiqueteo de las campanas en la torre de la parroquia, sonaban los fandangos de Lucena ante el trono de la Virgen de Araceli y varias parejas de alumnas de la escuela de música y danza Ateneo, bailaban ataviadas con el traje tradicional de lucentina ante el trono de la Patrona, en una de las novedades que incorporó el desfile procesional.
Un auténtico diluvio de pétalos de flores caían sobre el pesado paso de palio de la virgen desde ventanas y balcones, ante la mirada de la Aracelitana Mayor, Inmaculada Concepción Lara Jiménez, y la corte de honor que conforman Belén Blázquez Pérez, Lorena Cortés Ruiz, Araceli Franco Espinar, Berta Lara Cabello, Marta Navarro Arjona y Araceli María Parejo Pino. A destacar igualmente la numerosa presencia de las integrantes de las Cortes Aracelitanas de las últimas décadas en el cortejo procesional, como ya ocurriera también en otors actos previos, con motiva del 75 Aniversario.
Completaron el cortejo representantes de las distintas cofradías lucentinas, la Agrupación de Cofradías y hermandades filiales; la corporación municipal bajo mazas; representantes de la Policía Local, Guardia Civil y Cuerpo Nacional de Policía; miembros del Colegio de Abogados y los Juzgados de la ciudad; parte del clero y un sinfín de fieles y promesas, alumbrando con sus velas y haciendo interminable la comitiva procesional.
A su llegada a la Plaza Nueva, con bastante antelación respecto a lo que ha venido siendo habitual, se apagaba el alumbrado. La virgen se aproximaba a San Mateo mientras miles de cohetes comenzaron a iluminar el cielo lucentino en una magnífica sinfonía de pólvora, humo, color y música, en un extraordinario alarde pirotécnico para cerrar una noche espléndida con la Patrona de Lucena como protagonista.
EL ARZOBISMO EMÉRITO DE MADRID, ROUCO VALERA, ABRE HOY LA NOVENA
La Novena a María Santísima de Araceli será predicada por Obispos españoles
Concluída la parte principal de las Fiestas Aracelitanas, esta noche comienza la celebración de la Novena en honor a María Santísima de Araceli que con motivo del LXXV Aniversario de su coronación Canónica estará predicada por obispos españoles.
En la noche de hoy, será el cardenal arzobispo emérito de Madrid, Antonio María Rouco Varela, quien iniciará las predicaciones en una celebración religiosa en la que participará la Cofradía de Nuestra Señora del Carmen, patrona de Rute y la Coral Lucentina interpretará la misa Te Deum Laudamus de Lorenzo Perosi bajo la direccion de Victor Najera.
Mañana 9 de mayo será el obispo de Málaga, Jesús E. Catalá Ibáñez quien predique la palabra; y los días 10 y 11 de mayo presidirá la Novena el obispo emérito de Jaén, Amadeo Rodríguez Magro.
El quinto día, el rector del Santuario de Regla de Chipiona, Fray Juan José Rodríguez Mejías, predicará en la celebración religiosa en honor a Nuestra Madre, mientras que el sexto y séptimo día será el arzobispo emérito de Zaragoza, Manuel Ureña Pastor, quien difunda la palabra del evangelio.
Por su parte, el obispo electo de Alcalá de Henares, Antonio Prieto Lucena, será el encargado de predicar el octavo día, y será el arzobispo emérito de Sevilla, Juan José Asenjo Pelegrina, quien cierre la celebración de la Novena en honor de María Santísima de Araceli.