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Desde hoy puede admirarse en su totalidad el aspecto exterior de la iglesia de San Pedro Mártir. Esta mañana se ha procedido a la retirada del andamiaje que todavía cubría la mitad inferior de la fachada principal del remozado templo lucentino, después de que el tramo superior del andamio fuese eliminado el pasado día 20 de junio.
Con esta actuación se dan por prácticamente concluídos los trabajos en los paramentos exteriores de la iglesia, cubiertos por los andamios desde el verano pasado y que lucen un magnífico aspecto, tras la retirada del mortero de cal y la restauración de las dos portadas monumentales y el resto de elementos. No obstante, hoy mismo se va a colocar un nuevo andamio de menor tamaño que el anterior hasta completar la restauración de la portada y recuperar el color original de sus hermosas columnas salomónicas de mármol.
Si todo sigue el plan trazado por la cofradía, siete años después de la colocación de la primera piedra en 2006 las obras de reimplantación tipológica de la iglesia de San Pedro Mártir que ha realizado en esta segunda fase la empresa lucentina Construcciones F. Peñalver Córdoba, S.L. terminarán en el próximo mes de septiembre.
A partir de septiembre está previsto llevar a cabo las labores de pintura e instalaciones, de cara a que el templo pueda ser bendecido e inaugurado por el Obispo de la Diócesis de Córdoba el 15 de marzo de 2014, como se acordó durante la reciente visita de Monseñor Demetrio Fernández a Lucena con motivo de la clausura de Año Jubilar Aracelitano.
Durante los últimos meses la empresa que lleva a cabo las obras se ha centrado en la realización de tres cupulines interiores, el enlosado de la iglesia y la terminación de los columbarios en el subsuelo y en la restauración de la fachada.
En el interior, se ha concluído ya la colocación de la totalidad del artesonado de madera, y se han terminado los triforios y el coro, que incluso están ya enlosados. En esa zona la cofradía tiene previsto abrir dos secciones de un museo dedicado a Ntro. Padre Jesús Nazareno.
La ingente empresa de la recuperación para el culto y el patrimonio histórico-artístico local de este templo lucentino está ya próxima a su fin. A ello se sumará en breve, por parte del ayuntamiento, la recuperación de los restos del antiguo convento dominico adyacente, reconvertidos más tarde en bodega y conocidos como Casa de los Mora, a través de la segunda fase del Plan de Regeneración del Casco Histórico, en este caso para destinarlo a un uso civil y cultural.
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