.
El primer domingo de mayo es un día escrito con letras de oro en el corazón de todos aquellos lucentinos y lucentinas que se sienten aracelitanos y amantes de sus raíces. Es el día de la Virgen. El día más grande del año. Lucena se despereza para asistir a la función religiosa, solemne y hermosa, amenizada por las notas de la Misa del Campo Andaluz entre las piedras centenarias de la parroquia de San Mateo. De esa misma parroquia, partirá a las ocho de la tarde, el crucero de amor en el que se convierte el trono neobarroco de la Patrona de Lucena y del Campo andaluz. Y no hay mayor honor para un santero lucentino que sentir el duro peso de la madera de la Madre Dulce y buena sobre su hombro. Ntro. Padre Jesús, Araceli y La Columna son por distintos motivos la culminación de la carrera de cualquier santero lucentino. Todos albergan en su interior el sincero deseo de salir en la Virgen.
Este año, el privilegio de mandar ese paso ha correspondido a Rafael Romero Fernandez, que ha aviao una cuadrilla de amigos y buenos santeros para pasear a la Señora de Lucena por las calles de nuestra ciudad.
Rafael Romero Fernández nació en Lucena en 1971, es graduado social y se estrenó como santero con 13 años en el varal de la esquina izquierda de la Virgen de Araceli de Córdoba. Al año siguiente ya salió en Lucena en el Santo Entierro. Lleva cuarenta y cinco santerías sobre sus hombros y ha salido prácticamente en la totalidad de las procesiones de Lucena. Asegura que le llega este honor de ser manijero de la Virgen de Araceli en su mejor momento con 39 años y diez después de haberlo solicitado por primera vez, aunque anteriormente ya ha tenido la oportunidad de salir en la Virgen en su día en otras dos ocasiones como santero, así como en la Bajada y la subida Romera.
-¿Cómo recibió la noticia? ¿Qué sintió?
Es una sensación indescriptible e inenarrable. Solo el que haya tenido la suerte de vivirla la puede explicar.
-¿Cómo definiría la santería del día de la Virgen?
- Es lo máximo para cualquier santero, en mi opinión, junto a Ntro. Padre Jesús. Es el día más grande para Lucena y para todos los lucentinos presentes o ausentes, por tanto la santería de la Virgen en su día es un compendio de innumerables valores y sentimientos: emoción, devoción, fervor, fe, alegría, tradición, unión que hace la fuerza, responsabilidad, sentimiento. Sintonía y comunión en definitiva entre la cuadrilla que lleva sobre sus hombros a María y la gente que se encuentra en las aceras o cantando delante de Ella.
- Este año, tiene la responsabilidad máxima de la santería aracelitana lucentina, ¿cómo desea que resulte?
Me conformo con que esta santería sea recordada siempre por todos los miembros de mi cuadrilla en particular y por todos los grandes aficionados a la santería en general, como una santería grande. Una buena y grata santería, como otras grandísimas santerías que ha habido en otros días de la Virgen a lo largo de los años.
-¿Qué punto del itinerario procesional del día de la Virgen cree el más comprometido? ¿Y el más emotivo?
-Comprometidos son todos los horquillos debido al volumen y extraordinarias dimensiones del trono de Ntra. Madre, pero quizás destacaría la echada a hombros, bajada de la Cuesta del Reloj y vuelta de la Purísima. En cuanto al momento más emotivo, te diría que desde que te pones la túnica y hasta después del refresco, cada instante es más emotivo que otro, pero te señalaría tres especialmente: los momentos previos a la salida mientras la magnífica banda de música del Arahal interpreta el himno, la vuelta de la calle El Agua con la calle El Peso cuando la banda se despide tocando el himno de España, así como las citadas dos calles cuando todo el pueblo se aglutina delante de su patrona para cantarle y vitorearle.
-¿Qué criterios ha seguido para formar la cuadrilla?
Creo que como cualquier manijero, siempre quieres llevar a todo tu entorno en tu cuadrilla, por supuesto que sean santeros y grandes aficionados a la santería. He pretendido sacar a todos mis íntimos amigos santeros que nunca antes habían tenido la suerte de salir en Ella, y pienso que lo he conseguido. De hecho, justo la mitad de la cuadrilla sale por primera vez en la Virgen de Araceli en su día grande. Dieciocho salen por primera vez, 9 sólo han salido una vez en Ella y tan sólo los otros 9 hemos tenido la suerte de pasearla en más de una ocasión.
-¿Cuáles son las recomendaciones en las que insiste más a tus santeros?
Sobre todo que no dejen de disfrutar cada uno de los momentos o vivencias que nos regala esta simpar santería, y siempre lo más intensamente posible. Que vivamos y convivamos cada acto, junta, momento, santería, etc, de forma especial, y que se convierta en inolvidable para todos nosotros, que tenemos la fortuna de ser sus santeros.
-¿Cree que el timbre de la Virgen está al alcance de cualquier santero?
- Rotundamente pienso que sí. Cada santero que tenga solicitada esta santería está en condiciones de ser nombrado manijero. Lo que pasa es que tengo entendido que existen innumerables peticiones, con lo que es difícil, por no decir imposible, que se les conceda a todos. Lo que sí es cierto es que está al alcance de cualquier santero. Eso es seguro.
.
.