El padrinazgo y los estímulos que le transmitió su predecesor persuadieron a Rafael Ramírez Luna para presentarse a las elecciones a hermano mayor de la Real Archicofradía de María Santísima de Araceli. Más de 400 componentes de la hermandad que rinde culto a la Patrona de Lucena avalaron su opción a mediados del pasado mes de septiembre. Junto con su equipo, que combina ‘una renovada experiencia’, ambiciona intensificar la devoción tangible hacia la Madre de la Sierra de Aras, redoblando la relevancia de las entidades filiales.
-¿En qué momento toma la decisión de presentarse a las elecciones a hermano mayor de la cofradía y por qué se produce?
Hace aproximadamente tres años, me comunica mi hermano mayor Antonio Crespillo su deseo de que me plantease ser su sustituto en la Cofradía de la Virgen de Araceli. Como él estaba en Los Corrales y que yo era aquí sus pies y sus manos, empecé a conocer el funcionamiento de la cofradía, el día a día y todas las peculiaridades que ella tiene. En principio yo no me veía en el cargo puesto que, debido a mi trabajo, tengo una jornada amplia y poco tiempo para dedicarle a esto. Pero unido lo anterior a la insistencia de algunos miembros de la junta de gobierno ya que, por la enfermedad que atravesó Antonio, me hizo estar a cargo de la cofradía durante un tiempo en algunos aspectos, es lo que me lleva a decidir, junto con mi esposa Rosa y mi familia, presentarme como candidato a las elecciones.
-¿Cómo empieza a formar su equipo?
En principio me apoyo en algunos de los miembros de la junta de gobierno de Antonio Crespillo, pero, lógicamente, también busco personas nuevas. Considero que la savia nueva renueva las instituciones y aporta ideas novedosas y otras formas de ver las cosas y de afrontar los problemas. La experiencia de las personas que ya estaban también es muy necesaria y más en una cofradía de esta envergadura que tiene trabajo todo el año y, además, en mayo hay una labor muy importante de organización de actos y cultos. Hago un compendio, más o menos, al 50%, de experiencia y renovación. Hemos formado una junta de gobierno con muchas ganas y con posibilidad de disponer de mis compañeros para donde yo no puedo estar o no puedo llegar.
-¿Le hubiera gustado incluir más mujeres?
Sí, pero hay dos mujeres actualmente en la junta de gobierno, no hay paridad como se hace en otros ámbitos, sobre todo en la vida política. Las mujeres lo tienen más complicado que los hombres, no por nada, por discriminación ni mucho menos, sino porque si tienen niños pequeños es más complicado a la hora de las reuniones y de los montajes porque las fiestas son largas y hay muchos días que terminamos bastante tarde.
-Si tuviera que definir la línea de su junta de gobierno, ¿es renovadora o continuista?
Le suelo poner cariñosamente el adjetivo de ‘renovada experiencia’. Hay gente con la experiencia suficiente para llevar a cabo todas las tareas y gente que está aportando nuevas ideas y otras formas de ver ciertos aspectos de esta cofradía que, aunque lleva muchísimos años, siempre hay cosas nuevas que se pueden hacer.
-¿Le extrañó el triunfo tan holgado en las elecciones del pasado mes de septiembre?
Me sorprendió, porque aunque ilusión teníamos, tanto yo personalmente como mi familia y los miembros de la candidatura que venían conmigo, fue un apoyo que no nos esperábamos. Antonio Díaz era un digno candidato y, simplemente, los aracelitanos decidieron con su voto que yo debía tomar posesión del cargo de hermano mayor, junto con las personas que llevaba en mi candidatura.
"Pensamos en el mantenimiento y en la mejora, en la medida de lo posible, del Santuario y de la Casa Hermandad"
-¿Cuáles son los puntos prioritarios de su proyecto para estos cuatro años?
Varios aspectos son fundamentales. En primer lugar, lo principal es ampliar y divulgar la devoción a la Virgen de Araceli. Siendo conocida en muchos sitios, hay otros a los que entiendo que no sabemos llegar. En muchas localidades y pueblos de alrededor hay mucha devoción a la Virgen de Araceli y no somos ni para mandar un cartel con los cultos. Vamos a ir acercándonos a esos municipios e intentar, a través de las filiales, divulgar esta devoción e incluso respaldar nuevas iniciativas de formar una nueva filial, como ocurre en Montilla. También pensamos en el mantenimiento y en la mejora, en la medida de lo posible, del Santuario y de la Casa de la calle Maquedano. Por ejemplo, en el Santuario hace falta una conducción nueva de agua. Actualmente viene de Campo de Aras y hay dos bombas intermedias que con cualquier tormenta se rompen. Ya tenemos presupuestos para acometer un cambio de esa instalación y de otras cosas que hacen falta. El mantenimiento del Santuario es caro porque no deja de ser una casa grande en una montaña que sufre las inclemencias del tiempo y hay que estar todos los años pendientes. Y para la Casa Museo hemos solicitado el presupuesto para instalar un ascensor para que sea más transitable, en especial para las personas mayores, y pretendemos darle más difusión para que sea pueda visitar en cualquier momento. En todo caso, ahora, incluso cuando esté cerrada, avisando a cualquier miembro de la junta de gobierno, abrimos y la enseñamos muy gustosamente. Pero queremos entrar en circuitos de turismo para que se conozca el patrimonio de la cofradía.
-¿Qué ocurre para que el número de hermanos de la corporación no supere los dos millares?
Es otro de los objetivos que tenemos marcados para estas fechas. Hemos pensado lanzar una pequeña campaña de captación de hermanos. Lucena tiene más de 45.000 habitantes y no llega a 2.000 personas el número de hermanos de esta cofradía. Todo el mundo se siente aracelitano, pero no somos capaces de formar parte de la cofradía. Es una cuota económica de 12 euros al año que otorga derecho a recibir las publicaciones que se envían y poder participar de formar activa en las decisiones que se toman anualmente en la asamblea general y exponer cualquier opinión que siempre son bienvenidas.
-¿Por qué se designa como pregonero a Juan González Palma?
Cuando tomamos posesión rápidamente del cargo porque había que nombrar al oferente para la misa de los frutos del campo andaluz y al pregonero para las fiestas del 2016. Se tiene en cuenta que sea una persona aracelitana, este año tocaba pregonero de Lucena, y que albergue devoción a la Virgen y conocimientos literarios para que pueda desarrollar un pregón a María lo suficientemente digno. La elección recayó en Juan González, abogado de esta localidad ampliamente conocido, aracelitano, cristiano y con una trayectoria más que sobrada a nuestro entender para hacer un gran pregón en estas fiestas.
-¿Y cómo asume el hermano mayor actuar también de presentador?
Con muchísimo respeto puesto que es la primera vez que acometo un encargo de esta índole y sorprendido porque, como le comenté al pregonero cuando me lo puso como una condición indispensable, no había nunca presentado a nadie ni había protagonizado un acto de este tipo. En todo caso, lo afronto con ilusión y con ganas de hacer una presentación digna del pregonero.
-¿Se piensa mantener esa norma no escrita de alternar pregoneros locales y foráneos?
De momento, sí tenemos planteado continuar haciéndolo así. Hay muchas personas que son capaces de hacer pregones a Nuestra Madre, pero es complicado, y cada vez se agotando más estas personas. Es una manera de reconocer a los grandes aracelitanos y grandes personas del mundo literario que pueden hacer pregones increíbles, muestra de ello son los ejemplos de Francis Segura y José Antonio Luque que hicieron grandes pregones. Siempre habrá de tenerse en cuenta que la persona que venga de fuera tenga un conocimiento de lo que es la Virgen de Araceli y nuestras tradiciones.
-¿De qué forma se enfoca la elección de los manijeros para descartar a unos aspirantes y nombrar a otros?
Es un momento muy bonito y, a la vez, muy agrio. Actualmente, existen muchas solicitudes para las manijerías, en cada reunión entran nuevas cartas, tanto para su Día como para las Romerías, y es muy complicado ya que nos conocemos todos y ponemos cara a las personas y cuando se reciben las cartas se leen y hay muchas personas que tienen una experiencia y transmiten muchas cosas y muy bonitas. Es agradable porque le das una ilusión a una persona y a su entorno y es agrio porque el resto queda esperando. Es muy complejo y muy difícil de tomar esa determinación. Ha sido siempre así, es y será. Lamentablemente hay personas terminarán su trayectoria santería sin ser manijeros de esa manijería tan apreciada.
-¿Se ha valorado la opción de que la manijería de la Subida vuelva a ser nominal?
Es una tradición, pero cualquier persona puede solicitar la manijería de la Subida a título individual y cualquier empresa o asociación puede hacer lo mismo con la Bajada. Es una norma no escrita, pero está abierta a estas posibilidades.
"Plantearía que se nombrase a la aracelitana mayor y que ella se encargase de buscar la corte de honor"
-¿Cómo se observa desde la cofradía las dificultades, finalmente superadas, en la conformación de la corte aracelitana?
La relación con el Ayuntamiento en este caso es muy fluida y cordial. María del Mar Morales, delegada de Fiestas, nos hizo saber que estaban teniendo problemas a la hora de encontrar muchachas lucentinas que estuviesen dispuestas a formar parte de la corte aracelitana. Desde la cofradía hemos intentado ayudar en la medida posible y, personalmente, considero que sería una pena que se perdiese ese aspecto de las fiestas puesto que es una representación de la mujer lucentina y aracelitana. Se viven actos muy bonitos, tienen la posibilidad de estar cerca de la Virgen en experiencias preciosas y, por las personas que conozco que ya lo han sido, tienen recuerdos impresionantes para toda su vida.
-¿Por qué se advierte un descenso del interés de las jóvenes en esta costumbre?
Según me comenta María del Mar, hay problemas por la edad de las chicas. En el momento que están preparando Selectividad, lo tienen complicado; las que se han ido a la universidad fuera, si tienen una responsabilidad para con sus estudios y, sabido es que las familias nos apretamos el cinturón, hace que no se lancen para formar parte de la corte. Es lamentable que esto se vaya a perder. También existe susto al montante económico que se pueda gastar la familia. Considero que cada uno se gasta lo que tiene a bien y un pequeño esfuerzo supone una experiencia que cualquier mujer lo va a recordar toda la vida.
-¿Qué medidas deberían adoptarse evitar en años venideros situaciones similares?
Plantearía, como anteriormente se hacía, que se nombrase una aracelitana mayor y que esa chica fuese la encargada de buscar a su corte de honor o un número determinado de compañeros. Sería personas conocidas, de entornos similares, con la suficiente confianza para organizar los actos estipulados de la mano. En cualquier caso, toda chica que llegase al Ayuntamiento queriendo ser dama también, se podría integrar.
-¿Cómo se contempla la labor de la Asociación de Cortes Aracelitanas?
Es muy positivo que surjan colectivos como este. Así, las personas que ya han vivido esta experiencia la saben transmitir a las que llegan. Me consta que este año han ayudado bastante al Ayuntamiento a encontrar chicas para la corte. De hecho, estoy en conversaciones con ellas porque tienen inquietudes para la cofradía y pronto mantendremos algún tipo de reunión para ponerme a disposición de ellas en cuanto sea necesario para que me transmitan sus pareceres ya que aquí estamos para servir a todo el mundo.
-¿A qué responde la supresión del dosel en el lugar donde se ubica a la Virgen de Araceli en San Mateo?
Viene estudiado concienzudamente. Se presenta esta propuesta en la junta de gobierno para que sea el retablo de San Mateo, que de todos es conocido que es una verdadera joya, el dosel que enmarque a la Virgen. Vienen muchos turistas a diario a visitar San Mateo para contemplar el retablo y está tapado durante la estancia de la Virgen en Mateo. A ello se ha unido que muchas personas nos comunicaban que la luz del dosel quemaba las imágenes de los medios de comunicación y fotógrafos. Es una manera de afrontar un cambio, entendemos que ha sido delicado, ha tenido repercusión porque desde el año 1979 lleva puesto el dosel y no solemos aceptar bien los cambios. Las personas somos de costumbres y cuando se nos varía algo lo vemos raro hasta que nos acostumbramos. La impresión que tengo, personalmente y por lo que me comentan personas que se acercan a mí o yo me acerco a ellas para preguntarle cómo lo ven, al principio chocó, pero cada día que va pasando nos estamos acostumbrando y hay gente que al principio que no lo veían, y ahora están viendo realmente a la Virgen como es y está gustando. Comentarios hay de todo tipo. A mí me decía una persona que me causa bastante respeto, que ha sido un acierto porque se luce el retablo y es una manera de hacer más cercana la Virgen. El miércoles de la semana pasada es cuando se termina de iluminar bien la Imagen, porque hemos tenido un proceso de buscarle la luz apropiada ya que cuando bajó la Virgen estuvimos hasta las tres de la mañana, pero no conseguimos el tipo de foco que queríamos. Además, aquella persona a la que he hecho referencia me dijo que no solo es que lo hubiéramos iluminado, sino que su percepción es que la luz salía de la Virgen. Yo espero que vaya gustando y, de todos modos, esto no es una decisión para siempre, se puede volver a estudiar la posibilidad de volverlo a poner o plantear algún tipo de dosel o repostero como solución intermedia.
-El grupo socialista ha registrado en el Senado una moción para solicitar un plan específico de promoción turística para las Fiestas Aracelitanas. ¿Cómo se contempla esta propuesta desde la Cofradía?
El alcalde Juan Pérez me llama después de la rueda de prensa que ofrecieron para que me enterase por él de esta proposición. Personalmente, todo lo que se acercar y dar difusión de las Fiestas Aracelitanas y de Nuestra Patrona me parece genial. Si esto hace que vengan más personas a las fiestas, por el motivo que sea, pero seguramente que viene gente a nuestra localidad para ver a la Virgen y acercarse a Ella, y para ver el esplendor que tienen las Fiestas, pues es positivo. Nosotros estamos acostumbrados a verla, el pueblo de Lucena está contento cuando la Virgen está aquí y en las fiestas estamos todos contentos, pero es que se acerquen desde otras localidades.