Rafael Beato, manijero de La Columna: "Yo le he prohibido a mi cuadrilla que corra a la salida"

27 de Marzo de 2014
Rafael Beato, manijero de La Columna: "Yo le he prohibido a mi cuadrilla que corra a la salida"

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Llanete de Santiago. Las ocho de la tarde. Jueves Santo. Un Jesucristo imponentemente verdadero sobrecoge al pueblo de Dios. El sufrimiento y la pobreza estallan en la estampa de Nuestro Padre Jesús Amarrado a la Columna. Rafael Beato Ruiz (03-10-73) es el manijero de un Cristo que le provoca multitud de sentimientos en lo más profundo de su alma. Veinticuatro santeros vestidos de cardenal recordarán debajo del trono a Juan Antonio Curiel. Devoción y pasión son los credenciales de un lucentino entusiasmado por realizar la estación de penitencia con su cofradía en un lugar privilegiado.
 
-Nuestro Padre Jesús Amarrado a la Columna es una de las representaciones más impactantes en las que se contempla a Dios hecho Hombre. ¿Qué siente al contemplar de cerca este Imagen?
En mi caso, este Cristo me hace sentir mucho. Cosas afectivas, emotivas, espirituales...pero lo dejo para mi intimidad.
 
-¿Por qué cree que la junta de gobierno de la cofradía lo designó manijero de sus dos Titulares?
Los avales que presenté eran mi gran devoción a nuestros Titulares y el tener la santería como una de mis pasiones. En realidad, nunca les he preguntado por qué fui yo el designado.
 
-¿Considera obligatorio que los santeros caminen deprisa cuando llevan en sus manos al Cristo de la Columna en la salida al Llanete de Santiago?
No, de hecho yo le he prohibido a mi cuadrilla que corra a la salida. No me gusta ver a un hombre vestido de santero y corriendo. De los muchísimos años que lleva saliendo el Cristo de la Columna, solo los últimos treinta se ha hecho así, por lo tanto, si se considerase algo tradicional, se estarían tirando muchos años de tradición santera. Además de poner en riesgo nuestro patrimonio y la integridad de los santeros.
 
-Un santero que compartió con su cuadrilla la santería de María Santísima de la Paz y Esperanza sufrió recientemente un accidente que le impedirá procesionar a La Columna. ¿Qué mensaje le envía tanto en su nombre como de parte del resto de los santeros?
De mucho ánimo. Juan Antonio tuvo un accidente gravísimo. Cuando un amigo ha estado a punto de perder la vida, hay muchas cosas que pasan a segundo plano. Estamos en contacto muy a menudo y él sabe que este Jueves Santo lo vamos a echar de menos en la cuadrilla. Le deseamos una pronta recuperación y damos gracias a Dios que todo haya quedado en una anécdota.
 
-¿La santería de la Columna es la santería por antonomasia de Lucena?
Lleva un trono con las medidas ideales, mucha solera y un paso muy difícil, pero no creo que haya una santería por antonomasia.
 
"A la hora de hacer nuevos tronos se ha de tener en cuenta la santería y adaptar las dimensiones a lo tradicional de Lucena"
-¿Por qué se planteó ser manijero?
Porque creo que es el mejor sitio desde donde se puede acompañar al Cristo el Jueves Santo. Me hace muy feliz a mí, a mi cuadrilla y a mi familia.
 
-¿Las exigencias económicas de las cofradías a los manijeros son desmesuradas?
Solo puedo hablar de la Cofradía de la Columna y en este caso, no es desmesurada. Desde primera hora te explican las obligaciones y no hay sorpresas.
 
-¿En qué situación se encuentra la santería?
En una situación muy buena. En la actualidad existe mucha afición y esto es un indicativo de que habrá santería para muchos años.
 
-¿Cómo debe ser una junta? ¿Existe actualmente demasiado protocolo?
En mi opinión, en la junta debe haber momento para todo, siempre y cuando impere el respeto. Tiempo para hablar de santería, tiempo para el cante de contras, tiempo para contar anécdotas, bromas, risas, etcétera. El protocolo lo marca el manijero. Yo no soy de mucho protocolo, lo que si exijo es respeto en todo momento.
 
-Indique, en su opinión, lo mejor y aquello mejorable de la santería.
Lo mejor de la santería es la emotividad de algunos momentos y la verdadera amistad que se hace. Como ya he dicho antes, con el buen momento en el que está la santería, creo que hay poco por mejorar. Solo le diría a las cofradías en general, que a la hora de hacer tronos nuevos, tengan en cuenta la santería y se adapten en dimensiones a lo tradicional de Lucena.
 
-¿La santería ha de renovarse o recuperar enseñanzas y costumbres del pasado?
La santería es una tradición ya muy antigua, por lo que debe de basarse en las costumbres del pasado; esto no quita que si algo se hacía mal, se rectifique y mejore.
MANUEL GONZÁLEZ

 

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