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A las 20:30 horasde ayer tenía lugar en el Palacio Erisana el acto de proclamación de laAracelitana Mayor, y de su Corte de Honor. Bajo los acordes de la Marchade Infantes, entraba en el patio de butacas el cortejo, encabezado porla edil de Fiestas, María del Mar Morales, acompañada por el tercer teniente de Alcalde, Manuel Lara Cantizani. Tras ellos, la Corte Aracelitana, con Silvia Carmona Cañete, acompañadapor Luis Burgos Morillo, Pregonero de las Fiestas del presente año; AlbaCañete Burguillos, acompañada por Antonio Díaz Serrano, Presidente dela Agrupación de Cofradías de Lucena, María Pilar Cañete Burguillos,acompañada por Juan González Palma, Decano del Ilustre Colegio deAbogados de Lucena; Araceli Gómez González, acompañada por Juan RafaelRuiz Cuadra, Concejal del Grupo Municipal del P.P. en el Ayuntamiento deLucena; Aurora López Carvajal, acompañada por José Cantizani Bujalance,Segundo Teniente de Alcalde del Ayuntamiento de Lucena y María delCarmen Paz Muñoz, acompaña por Antonio Crespillo Guardeño, Hermano Mayorde la Real Archicofradía de Mª Stma. de Araceli. Tanto la Corte Aracelitana como la concejal de Fiestas, vestían trajes de la diseñadora de alta costura Gracia Galindo.
Yasobre el escenario, el Jefe de Protocolo del Ayuntamiento de Lucena,Agustín Lara que el domingo será manijero de la procesión de la Virgen daba lectura al acuerdo plenario por el que se aprobaba elnombramiento y los acompañantes imponían a las componentes de laCorte Aracelitana la banda que las acredita como tales. Latradición de nombrar anualmente una corte aracelitana se inició en elaño 1958. María Soledad Víbora Álvarez de Sotomayor, fue la primeraaracelitana mayor, abriendo una costumbre, hoy totalmente consolidada enlas fiestas, que se mantiene ya por espacio de más de medio siglo.
Alas 21.15 horas, coincidiendo con la salida del Cortejo Oficial de lasAutoridades y la Corte de María Santísima de Araceli desde elAyuntamiento de Lucena hasta la Parroquia de San Mateo, se encendía elalumbrado oficial de las Fiestas Aracelitanas. Acompañadas por la Banda deMúsica de Lucena, se iniciaba el "paseillo", que concluía con la entradaen un templo de San Mateo totalmente repleto de público. Abría el cortejo en esta ocasión Gema Burgos Alcalá, presentadora del Pregonero de las Fiestas,acompañada por Gregorio Espejo Jiménez, Secretario de la RealArchicofradía de María Santísima de Araceli, seguidos del resto de la comitiva, en el mismo orden y composición que en el acto de proclamación.
Trastomar asiento junto al presbiterio, se iniciaba la ceremonia delpregón, con la lectura del acta de la Real Archicofradía, dando cuentadel nombramiento del pregonero 2012.Existe una norma no escrita, que obliga a alternar cada año comopregonero a una persona de Lucena y otra que sea foránea. El año pasadofue el malagueño Andrés Camino elencargado de ocupar el lugar del honor del pregonero de las fiestas, este año era un lucentino, Luis Burgos Morillo.
Su hija, Gema Burgos, fue la encargada de presentar a los asistentes al pregonero, que cuenta ya con un amplio bagaje en esta lides. No en vano, pregonó la Semana Santa de Lucena el pasado año, y con anterioridad realizó dos pregones del Rocío, la Exaltación del Valle o los pregones de la Cofradía de la Virgen de Araceli de Córdoba o El Carmen. Resaltó Gema Burgos el lado más humano del hombre y del padre y su profunda devoción mariana, manifestada en su vinculación con la hermandad del Rocío y la Virgen de Araceli.
Despuésvendría el pregón, en el que Luis Burgos optó por la prosa, con continuas concesiones a una poesía popular, cercana, honesta y sincera. Fue un pregón con referencias puntuales a la Corte Aracelitana con un largo poema personalizado para cada una de sus componentes, al Año Jubilar o a la historia de la cofradía, pero enmarcado fundamentalmente en vivencias personales y familiares del pregonero, como las santerías de la Bajada, la Subida y el día de la Virgen, a través de las que Burgos intentó desentrañar ese sentimiento íntimo que albergan los lucentinos y aracelitanos en su corazon, ese profundo amor por María Stma. de Araceli, manifestado durante todo el año, pero de forma especial en las Fiestas Aracelitanas.