Durante el pasado fin de semana han continuado celebrándose distintos actos aracelitanos.
El viernes y sábado, a las ocho y media de la tarde, tenían lugar dos celebraciones eucarísticas donde el vicario episcopal de la Campiña y párroco de san Mateo, David Aguilera Malagón, impartía el sacramento de la Confirmación a más de cuatrocientas personas ante la presencia de María Santísima de Araceli.
A las siete y media de la mañana del domingo partía la comitiva del Rosario de la Aurora, que tradicionalmente se celebra el tercer domingo de mayo, desde la ermita de la Aurora. Presidía David Aguilera Malagón como capellán-consiliario de la Archicofradía y, además de los cientos de devotos aracelitanos que participaron, estuvieron presentes los miembros de la Venerable Hermandad de Nuestra Señora de la Aurora con su Coro de Campanilleros y la Corte de Damas Aracelitanas al completo.
Y ya por la tarde, a partir de las seis, se iniciaba el acto de presentación de los niños a la Virgen de Araceli. Como cada año eran presentados a la Virgen Santísima de Araceli, los niños nacidos desde el mismo acto del año pasado hasta este. En brazos de su familia, pasaron bajo su manto y recibieron una estampa y una medallita, como recuerdo del acto, los más del millar de bebés que estuvieron presentes.
PROCESIÓN EN SEVILLA
Por otra parte, el sábado salía en procesión la Hermandad filial de la Virgen de Araceli de Sevilla. La imagen partía desde la iglesia de San Andrés, saliendo en procesión tras años sin hacerlo.
La Virgen lucía el manto blanco de la Macarena, con el escudo real. El resto de enseres fueron cedidos por las hermandades de San José Obrero y la Soledad de Hinojos.
Casi a las ocho y media de la tarde, salía el paso a los sones de la marcha Coronación de la Macarena, recibiendo una petalada y una salva de cohetes.
La hermandad hizo paradas en la capilla de los Panaderos, en las hermanas de la Cruz,donde las hermanas le cantaron a la Virgen, en el convento de las hermanas comendadoras del Espíritu Santo, en San Juan de la Palma, donde fueron recibidos por las hermandades de la virgen de la Cabeza y la Amargura, la capilla de Monte-sión y en la iglesia de San Martín, recibidos por la hermandad de la Lanzada. En ésta además, incluso, entró en el interior del templo.
La hermandad regresó a su templo pasados unos minutos de las 00:30 de la noche, donde volvió a recibir una petalada y se le cantó desde un balcón una sevillana dedicada a la virgen.
A los actos se desplazó una representación de la hermandad matriz de la Virgen de Araceli de Lucena.