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MANUEL GONZÁLEZ @m_gonzalezgcia
El cofrade es más cofrade en su barrio. La Cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Agonía Orando en el Huerto, María Santísima de la Estrella y San Inocencio Mártir entiende y defiende la incidencia y la labor de una hermandad en el entorno más próximo. El mensaje que emite esta joven asociación religiosa mantiene que los hermanos se realizan completamente en su ámbito más cercano. En todo caso, desde la junta de gobierno de la Cofradía del Huerto se comprende que exista un recorrido común, no carrera oficial, en el que cada día de Semana Santa se fusionen los pasos de las distintas hermandades lucentinas.
Aceptando esta realidad, la Cofradía del Huerto reclama un itinerario más acorde a sus pretensiones, ensalza la obligación de evangelizar que asume una asociación religiosa y sostiene que este cometido empieza y se consigue en el territorio más inmediato. La mayoría de cofrades del Huerto pertenecen a la zona de la parroquia de Santo Domingo. La iglesia desde donde cada Domingo de Ramos inician la estación de penitencia Jesús Orando en el Huerto y la Virgen de la Estrella, compartiendo día sacro con las cofradías de Nuestro Padre en su Entrada en su Jerusalén y con el SagradoEncuentro, corporaciones religiosas con las que el Huerto conserva una excepcional relación, en palabras de miembros de su junta de gobierno.
El rincón cofrade Getsemaní, ubicado en el Llanete Virgen de la Estrella, en las confluencias de la calles Cabrillana y Llorente el Ciego, es el motor presente de la Cofradía del Huerto. Motor económico, para atender las necesidades diarias y extraordinarias de carácter social y caritativo; motor fraternal, al tratarse de un lugar cotidiano de reunión; y motor cofrade, puesto que el principal objetivo al emplazarlo en el barrio fue recibir a los feligreses y ciudadanos de la manzana y captarlos para la causa.
Los representantes de la Cofradía del Huerto recalcan que este bar dispone de licencia de apertura, como cualquier establecimiento de Lucena, y que cumplen todos los requisitos exigibles. Asimismo, apoyan a la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno en su litigio por La Carpa. Recuerdan el esfuerzo de la hermandad del Viernes Santo por recuperar un templo de la localidad y señalan que también están favoreciendo el empleo, en este caso, del sector de la construcción.
El apasionamiento y la vehemencia de los cofrades del Huerto emanan cuando aluden a las actividades caritativa y social de la hermandad liderada por Francisco Osuna. La Cofradía del Huerto distingue entre una y otra vertiente. Los cofrades recuerdan que, gracias a la últimamente discutida Cata de Cerveza, han podido contribuir con asociaciones como El Sauce o ALUFI y que ya existe un proyecto de colaboración con Amanecer y su Proyecto Hombre.
Esta hermandad proclama que una corporación religiosa no puede despegarse de la realidad social de la ciudad y ha de estar involucrada sin ambages en ella. La sensibilidad es para ellos una característica irrevocable tanto con instituciones religiosas como con otras laicas o civiles. De igual modo, revelan que la aportación de una cofradía a la caridad es continúa, aunque muchas veces oculta y callada, como el pago de un recibo de luz o el suministro de leche a aquellos que lo precisan. La Cofradía del Huerto ha aplazado proyectos, algunos incluso en su fase inicial y con bocetos realizados, para auxiliar al prójimo. La prioridad máxima, según confirman, es la caridad y para esta función siempre se buscan nuevos recursos. Las necesidades existen y hay que paliarlas y nunca darán la espalda a los que solicitan amparo.
En una declaración valiente afirman que si no ingresaran ninguna subvención pública continuarían adelante y se buscarían el modo de subsistir. En su presupuesto global, el dinero que reciben del Ayuntamiento supone alrededor de un 10% del total. No dudan en repetir que una hermandad repercute bastante en la economía de una ciudad e instan a la Agrupación de Cofradías a que elabore un estudio socioeconómico, siguiendo el ejemplo de Córdoba o Sevilla, que plasme la repercusión económica de la Semana Santa y las hermandades en la economía local.
La Cofradía del Huerto nació en el año 1990 y sus componentes reconocen que su vida es corta. En cambio, expresan que saben perfectamente lo que desean hacer y lo que quieren transmitir a las futuras generaciones. Asumen que son cofrades con todas las consecuencias porque así lo han elegido y colocan a la familia en un lugar prominente. En el año 2015 se celebrará el vigesimoquinto aniversario de esta hermandad y aseguran que el proyecto del Huerto continuará en manos de gente comprometida y volcada en los valores que se inculcaron desde la fundación de la misma. Y con un lema grabado a fuego: Por siempre del Huerto.
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