La Archicofradía de María Stma. de Araceli inicia hoy la venta de los quinientos "lóculi" que compondrán el columbario del Santuario que, en palabras del Hermano Mayor de la entidad aracelitana, Rafael Ramírez, "permitirán a los fieles y devotos aracelitanos descansar junto a su Madre".
El proyecto se presentaba oficialmente en la tarde de ayer, y se enmarca dentro de un plan general de mejora de la accesibilidad del Santuario que ha redactado el arquitecto redactor del proyecto, Manuel Roldán Fernández y que permitirá la creación de itinerarios libres de barreras arquitectónica para acceder a las distintas dependencias del recinto sagrado, incluidos los nuevos columbarios, que se ubicarán en el popularmente conocido como "salón de los arcos", al que se podrá acceder desde un ascensor, y contarán con un pequeño oratorio y una celosía con puerta corredera para acceder al interior, así como una vidriera al fondo que proporcionará luz natural al interior según explicó Roldán.
Las obras del columbario, valoradas en 90.000 euros, comenzarán una vez reservada una treintena de espacios y contarán con un plazo de ejecución de dos meses, por lo que la cofradía espera que puedan estar concluidos para final de año.
El hermano mayor de la Real Archicofradía de María Santísima de Araceli, Rafael Ramírez Luna, explicó que los columbarios tienen un precio de 3.000 euros más IVA, de los que se abonarán 300 euros para hacer efectiva la reserva, obteniendo así una concesión por 50 años que comenzará a partir del inicio de su uso. Cada "lóculi" tiene capacidad para seis ánforas cinerarias o una urna de cinc de reducción de restos. Ramírez indicó que la cofradía no ofrecerá una financiación propia para la adquisición de los espacios funerarios "puesto que su venta servirá para financiar la propia actuación y el plan de eliminación de barreras", aunque la misma se podrá financiar con cualquier entidad bancaria.
Según Ramírez, la creación de estos columbarios responde a una necesidad expresada por numerosos devotos "no solo de Lucena" que han manifestado a la cofradía su deseo de que sus restos descansen junto a la Patrona de Lucena y del Campo Andaluz.
Proyecto de Accesibilidad
Como se ha indicado el proyecto de construcción de columbarios forma parte de un ambicioso plan de accesibilidad en el Real Santuario valorado en 200.000 euros, que comprende una serie de actuaciones en el exterior del santuario y otras en el interior del edificio de religioso, en las que se ha tenido muy en cuenta "no desvirtuar en modo alguna su actual aspecto y configuración".
La intervención contempla la creación en la explanada de un recorrido accesible para personas con movilidad reducida, en el que destacan la creación de pasillos que salvarán puntualmente el actual pavimento de cantos rodados, así como la creación de una rampa doble en el lateral izquierdo de la escalinata principal de acceso, que permitirán el acceso a la plataforma del bar y la remodelación de las dos rampas actuales del flanco sur, por las que se accede a la tienda de recuerdos, cuyas pendientes actuales no cumplen la normativa, así como la creación de una pequeña zona como aparcamiento en el lateral con reserva de espacio para personas con movilidad reducida.
Ya en el interior se contempla la instalación de un ascensor que desde la tienda da acceso al columbario y al camarín de la Virgen. Roldán indicó que "la actuación no afecta a la estructura ni la estética del edificio ni toca ningún muro ni estructura".
Las obras interiores se llevarán a cabo sin necesidad de cerrar el santuario, mientras que las exteriores se ejecutarían durante el periodo de 50 días en los que Virgen permanece en San Mateo tras la Bajada.
Para la financiación del proyecto, la cofradía ha solicitado una subvención de 45.000 euros a la Diputación de Córdoba. Por el momento no se ha pedido ayuda alguna al Ayuntamiento de Lucena.