Hace diez años aproximadamente se amarró un anhelo en las entrañas de José Antonio Moreno López que lo ubicará, en el Día del Amor Fraterno, abrochado a la almohadilla del manijero de La Columna. Cofrade y santero. El incensario en los Misereres del Titular de su corporación y el estilo picao por la calle Flores. Un Cristo que aún vive para remover las conciencias de lucentinos y forasteros. Y ese látigo que azota a Jesucristo por las flaquezas y los yerros de sus hijos.
-¿Desde cuándo ha perseguido esta ilusión de ser manijero del Cristo de la Columna?
Desde hace como unos 10 años, tiempo en el que escribí la carta, aunque formaba parte de la junta de gobierno con anterioridad.
-En su veneración y dedicación al Cristo de la Columna, ¿qué sobresale más la vertiente santera o el sentimiento cofrade?
Son dos cosas distintas, pero en mi caso al pertenecer a la junta de gobierno y de ser mi Cristo el que procesiono, el sentimiento que yo tengo lo puedo compartir con ambos aspectos.
-¿Qué le gustaría ofrecerles, junto con tu cuadrilla, a los devotos –lucentinos y forasteros- que acudirán el Jueves Santo a encontrarse con el Señor de la Columna?
Hacerles disfrutar del paso del Cristo de la Columna y de su paso tan particular y a la vez tan santero; y, también, hacer brotar los sentimientos a los que se acerquen a verlo y que ellos, a su vez, nos hagan también disfrutar a la cuadrilla de esta santería.
-¿En qué se diferencia el año de la santería de la Esperanza al siguiente en el que los santeros ya son miembros de la cuadrilla de la Columna?
Son santerías distintas. Las juntas de la esperanza son mas señoriales, como digo yo más tranquilas en el sentido de cómo evoluciona; todo lo contrario que en la santería de la columna porque desde el principio empieza el tambor a tocar y el torralbo a sonar y cambia el santero, y de un modo simultáneo, coge tal punto de nervios y armonía que los suele hacer más ardientes.
-¿Qué ha ocurrido en la santería para que haya tres pasos sin cuadrilla a estas alturas de la Cuaresma del año 2016? (Ahora, como hemos informado, ya son dos, puesto que David Peñalver es el manijero del Resucitado)
Yo creo, y nos metemos todos, que no sabemos valorar el patrimonio artístico que tenemos en relación a las imágenes que no salen y es una pena porque así lo que hacemos es no apreciar lo que tenemos. Aún más, cuando las cofradías han comunicado que los pasos están preparados para salir y que los gastos son mínimos o nada tan solo las juntas que quiera dar el majnijero, según tengo entendido. Habría que promover esto y hacer salir todos los pasos puesto que, por ejemplo, tienen mucha la antigüedad en en nuestra Semana Santa y uno de ello, el Cristo de la Humildad, curiosamente, fue el primer paso en llevar campana.
-¿Las juntas –y otras novedades como las juntas-esquina- se han desnaturalizado? ¿Los excesivos formalismos han ocultado la auténtica esencia?
Entiendo que sí; hay que reunirse en las juntas teniendo lo normal; y no está mal que de de vez en cuando se cite la esquina como, por ejemplo, para averiguar alguna junta o para echar un rato en la intimidad o para darse a conocer entre ellos, pero no excesivamente.
-¿Qué se tendría que recuperar de la santería de anteriores generaciones?
Algunas cosas habría que recuperarlas y agregarlas al momento actual. Sobre todo, en los desfiles procesionales, el respeto y la seriedad que se guardaban cuando pasaban las cofradías por las calles. El tema santero está igual o algo mejor.
-¿Por qué nunca en Lucena se ha afianzado una asociación como la Peña el Santero?
Porque en ninguna época se llegó a afianzar desde ambas partes. Lo que yo pienso es que la misma Peña cuando cerró la sede, lo que se tenía unido, se desunió. Mientras no haya un sitio fijo, será complicado. La gente iba a la Peña El Santero a ver películas de santería y tomar cervezas; al desaparecer aquello, los asistentes empezaron a repartirse. Antes, por ejemplo, la Peña tenía el Concurso de Saetas y ahora prácticamente ha quedado solo para las procesiones infantiles.
-¿Sería positivo limitar la exposición pública de diferentes momentos de la santería?
Estimo que no. Es positivo para que los que están empezando conozcan la tradición y se le transmita a ellos para que no se pierda.
-¿Cómo prevé que transcurrirá el porvenir de la santería?
Yo veo que está en un buen momento, pero siempre no dejando de mantener la tradición santera; sin pretender que sea algo más de lo que realmente es la santería.