Este domingo se ha celebrado la Exaltación de la Saeta "Ciudad de Lucena", que en su segunda edición reunía sobre las tablas del Palacio Erisana a los cantaores locales Antonio Nieto y Araceli Campillos y los sevillanos Raúl Montesinos y Antonio Ortega 'hijo', acompañados en el escenario por una representación de la Hermandad de Tambores, en un acto organizado por la Peña El Santero con la colaboración de varias delegaciones municipales, y que contó como exaltador con el periodista Manolo González, presentado por el presidente de la Peña, Eduardo García.
Manolo González inició su intervención dedicando su exposición al cantaor Francisco Moya, "Kiki de Castilblanco", fallecido en julio pasado, que se ganó el cariño y respeto de los amantes de la saeta en sus múltiples intervenciones en la Semana Santa de Lucena.
Pintó Manolo González el cuadro de su pregón a base de emotivas pinceladas de recuerdos pasados y recientes, con la saeta –como elemento indisoluble de la Semana Santa de Lucena y expresión del sentimiento religioso– como protagonista. Desde la imagen tierna del saetero infantil que canta al Nazareno o la Dolorosa de su pequeño paso procesional a las puertas de la Capilla durante el desfile de procesiones infantiles, a la decidida saeta balconera de Araceli Campillos en pleno estado de alarma, dedicada a los sanitarios que nos cuidaban desde los hospitales; pasando por la saeta que "ensambla" la amistad que se teje en las Juntas de Santeros o las interpretadas por múltiples intérpretes que ya son historia o presente de este arte noble en los distintos escenarios por los que fue pasando el Concurso Nacional de Saetas de Lucena. Para todas ellas pidió "silencio, respeto y admiración".
No faltaron tampoco vivencias personales, como la presentación de un exaltador todavía niño, junto a su padre, en aquella final del Concurso que ganó Antonio Ortega "Piito", ni el debate sobre la influencia de la saeta sevillana sobre la lucentina, en sus variantes de Alcantarilla y Perrilleja o el repaso por algunos de los grandes nombres de estas últimas para concluir, a modo de reflexión no exenta de sentido crítico, abogando "por la saeta de Lucena en una Semana Santa a la que le sobran halagos y le falta devoción", asegurando que quizá "priorizamos en exceso los elementos externos y orillamos lo sustancial" en una celebración "que requiere de emociones renovadas para conservar los fundamentos labrados durante décadas y décadas".
Les dejamos algunas fotos de esta Exaltación de la Saeta, cedidas por el Gabinete de Prensa del Ayuntamiento de Lucena.