Este domingo debería ser de fiesta en Lucena, pero la pandemia nos ha privado también de la posibilidad de contemplar el paseo de la Virgen de la Aurora entre los balcones engalanados de su barrio, de oír el sonido de las bandurrias y las voces de los campanilleros, de oler la pólvora de las bengalas quemadas en su honor.
La Venerable Cofradía de María Stma. de la Aurora ha dispuesto un programa de actos y cultos que se abría a las 00:00 horas del jueves con el austero y solemne traslado de la Virgen a la Parroquia de Santo Domingo de Guzmán, donde se han desarrollado los actos debido al escaso espacio existente en la ermita, más reducido aún ante la necesidad de observar las habituales medidas y protocolos de seguridad anti-covid. La Virgen fue trasladada en unas parihuelas por miembros de la Junta de Gobierno a las doce de la noche tras un breve recorrido por las calles Abad Serrano y Cabrillana, quedando instalada en el altar mayor de la parroquia, ante el dosel de cultos de la Hermandad de San José Artesano.
Por la tarde tenía lugar en la propia ermita la presentación de los trabajos de restauración del camarín, desarrollados durante el pasado verano por el equipo de la empresa Centro de Conservación y Restauración CECORE, coordinado por el lucentino José Daniel Henares Paredes, que junto a sus compañeros ofreció todos los detalles de una intervención absolutamente necesaria sobre un templo que ha mantenido vivo el rico patrimonio que atesoran sus muros desde 1715 pero sobre el que el paso del tiempo ha ejercido su natural desgaste, especialmente en aquellas zonas más ricamente decoradas como su camarín.
Un momento de la ponencia del equipo de CECORE sobre la restauración del camarín de María Stma. de la Aurora. Foto: Paco Almagro
El equipo de José Daniel Henares expuso ante un auditorio muy reducido por las circunstancias, los trabajos de diagnóstico previo realizados mediante el estudio de la estratigrafía o el análisis de los repintes y añadidos a lo largo del tiempo mediante irradiación UV, para concluir con los elementos fundamentales de la intervención, deteniéndose especialmente en los aspectos como la consolidación y limpieza de las yeserías, la fijación de la policromía, sustitución de los sistemas de iluminación o aplicación de tratamientos contra los xilófagos en la puerta de acceso.
Dos imágenes del camarín de la Virgen de la Aurora tras su restauración
Finalmente los trabajos se centraron en la recuperación de las pinturas murales y frescos originales, eliminando distintos repintes realizados a lo largo de los años y reintegrando las partes perdidas; la limpieza de la pátina dejada por el tiempo sobre las yeserías y pinturas, la reintegración o reconstrucción de volúmenes perdidos o la recuperación de los espejos originales, que en su mayoría se encontraban bajo otros posteriores. Finalmente se ha procedido a proteger toda la intervención realizada.
Ya el sábado la parroquia de Santo Domingo de Guzmán acogía el rezo del Santo Rosario y la celebración de la Santa Misa, seguido de la interpretación de distintas coplas por el Coro de Campanilleros de la Aurora de Lucena y este domingo tenía lugar a las 10:30 horas la Solemne Función Religiosa, oficiada por el lucentino Rafael Romero Ochando, vicerrector del seminario menor San Pelagio de Córdoba, concluyendo la jornada con el "Encuentro con María en rogativa para el cese de la pandemia", exposición del Santísimo Sacramento, rezo del Santo Rosario y Vigilia Mariana.
Función Religiosa celebrada en la Parroquia de Santo Domingo. Foto: Cofradía de María Stma. de la Aurora
La Virgen permanecerá en Santo Domingo para la celebración desde este lunes de la Solemne Novena, presidida por el párroco de Santo Domingo y consiliario de la Hermandad, Nicolás Rivero, a partir de las 19:30 horas. Al finalizar la eucaristía de las 20:00 horas se rezará la Salve Solemne e interpretarán las coplas de los Campanilleros.
Los cultos concluirán el domingo, 18 de octubre, con el Acto de Veneración de la bendita imagen de María Stma. de la Aurora.
Les dejamos algunas imágenes de la Virgen en la parroquia de Santo Domingo, realizadas hoy por Jesús Cañete Fernández.