Fernando Servián: 'Yo solo he mirado la santería para aviar a mi cuadrilla'

03 de Mayo de 2013
Fernando Servián: 'Yo solo he mirado la santería para aviar a mi cuadrilla'

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MANUEL GONZÁLEZ @m_gonzalezgcia
'Yo considero a la familia lo más importante que hay en la vida y esta es una santería para vivirla en familia'. A sus treinta y nueve años, Fernando Rafael Servián Corredera es el manijero de María Santísima de Araceli en el primer domingo de mayo. Relata sus sentimientos y expone sus opiniones con los ojos humedecidos. Es un entusiasta de la santería y solamente la entiende enraizada en su casa y protegido por Nuestro Padre Jesús Nazareno y por María Santísima de Araceli. Fernando Servián redactó una lista de ciento ocho santeros y de ahí extrajo su cuadrilla, un grupo de hombres a los que ha aviado por razones estrictamente santeras. En el año 1998, tiempo en el que se conmemoraba el cincuentenario de la coronación de María Santísima de Araceli, entregó la carta en la que solicitaba ser el manijero en su Día. A la Patrona de Lucena le rogará que reparta salud y asegura que no es un elegido de la Virgen de Araceli, sino de la junta de gobierno que lidera su gran amigo Antonio Crespillo.
 
¿Por qué quisó ser manijero de la Virgen de Araceli en su Día?
Aparte del hecho de querer ser manijero de la Virgen de Araceli en su Día, por la santería y luego, como siempre me han gustado los pasos grandes y en mi casa ya entró la campana de Nuestro Padre Jesús Nazareno, yo pedí la manijería de Nuestro Padre Jesús Amarrado a la Columna y de María Santísima de Araceli. Yo no he pedido otros santos. Ahora llega la Virgen y el motivo de haber solicitado este honor es porque me gusta la santería y yo no iba a tener en mi casa demasiadas campanas. Lo que sí está claro es que yo quería ser manijero y serlo de algo grande como es la Virgen de Araceli.
 
¿Tanto para usted como para su familia qué representa la Virgen de Araceli?
La Virgen de Araceli significa, como supongo que en casi todas las casas de Lucena, la devoción y el fervor. Lo que pasa es que por la cercanía de mi casa al Santuario, por la cantidad de cosas que se han visto en el camino, en la carretera, la posibilidad de acoger a la Virgen tantas veces como la hemos recibido en mi casa, por el agua, por el detalle de la Bajada, los sentimientos se agrandan. Se lo tenemos que agradecer a Francisco López Salamanca porque Antonio Crespillo, el actual hermano mayor de la Real Archicofradía de María Santísima de Araceli, y yo puesto que de la mano de él entramos por primera vez en San Mateo fue en el año 1995 para vivir interiormente las Fiestas Aracelitanas, para ayudar a desmontar toda la parafernalia que lleva el Día de la Virgen como el trono y demás enseres.
 
¿En qué año pidió la manijería de la Virgen de Araceli?
En el año 1998, fecha en la que se celebró el cincuentenario de la coronación de María Santísima de Araceli. Formé parte de la comisión del cincuentenario de la coronación y, curiosamente, aquel mismo año también me hicieron partícipe de la comisión del 450 aniversario de la fundación de la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Por aquel entonces, también salí con Manolo Rodríguez en la cuadrilla de honor de la mañana del Día de la Virgen de 1998. Al día siguiente entregué la carta en la pedía ser manijero de María Santísima de Araceli.
 
¿Por qué cree que le han concedido esta responsabilidad precisamente ahora?
Lo que tenía en la mente era que por la amistad que he tenido con él y por lo que he vivido con él al lado de la Virgen, si tenía que mandar la Virgen, debía ser siendo Antonio Crespillo hermano mayor, este año, el que viene o al último, dentro de su mandato. Hubiera sido una decepción para mí que se hubiera terminado su mandato como hermano mayor sin haber mandado la Virgen. Además pienso que lo que se valora es la santería, capacidad para desarrollar la santería en la calle, la colaboración, el tiempo dedicado a la Virgen...
 
En estos momentos, las campanas de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de Araceli están a los pies de la Patrona de Lucena en San Mateo, ¿ha sido uno de sus objetivos que ambas imágenes estuvieran presentes en su santería?
Tengo en la cuadrilla muchísima gente relacionada con Nuestro Padre Jesús. Considero que tocándole a la gente la fibra sensible todo marcha bien, si se toca solo la parte de la Virgen de Araceli te quedas en la mitad, si le tocas a Jesús y a la Virgen es completo y conmueves plenamente a toda tu cuadrilla. Yo he querido que los santeros se sintieran conmovidos al cien por cien. Que tuvieran los recuerdos del Señor porque muchos de los que estaremos debajo de la Virgen hemos salido en Jesús, que lo tengan siempre presente. La santería se ha hecho grande en mi casa gracias a la Capilla, creo que la única familia que ha mandado los seis santos de la Capilla consecutivamente ha sido la mía, son seis años de santería y la empezamos dieciséis personas que la terminamos seis años más tarde. De ellos van muchos en la Virgen ahora.
 
¿Es esta santería una continuación de la que en el año 1994 su hermano Anselmo Servián, como manijero, le realizó a Nuestro Padre Jesús Nazareno?
Existe una continuidad por supuesto, lo que se ha vivido en mi casa ahora es muy similiar, igual, con el mismo ahínco que entonces. Lo que sí está claro es que culmina algo, la santería en mi casa se ha culminado este año. Lo que había que hacer en santería está hecho.
 
¿Qué es lo primero que se piensa al saber que se es el manijero de María Santísima de Araceli en su Día?
Pues lo primero en que piensas es en la familia, en cualquier casa hay algún tipo de problema, en tu gente, en la alegría que va a suponer. Incluso hay momentos determinados que me lo tienen que contar, hay muchas cosas que ni las recuerdo de la emoción y alegría tan grande. Mucho llanto de alegría y una gran sorpresa, porque aunque tienes la Virgen pedida, todos los años tienes muchísimas ganas, pero ves que se te va escapando.
 
¿Qué supone este acontecimiento para todas las familias de las personas que ha incluido en su santería?
La santería de la Virgen tiene toda la alegría y, por ello, es la más distinta a las demás. Es muy sentida, Y sin duda una santería para vivirla en familia ya que la a familia tiene que ser partícipe de todo esto. Si subimos a la Sierra y vemos a la Virgen, si la vemos en tu casa o la campana en tu casa, hay que hacerlos partícipes siempre. Yo considero a la familia lo más importante que hay en esta vida, para mí lo es y para todo el mundo creo que también. La familia siempre está en todos los actos importantes y también en la santería.
 
Cuando un manijero se sienta a confeccionar una cuadrilla, ¿en qué se basa para aviar a los 35 santeros?
Yo nada más que he mirado la santería, hay mucha gente que me ha preguntado las veces que han salido los santeros que van debajo de María Santísima de Araceli en mi cuadrilla, y no es una cosa que yo haya tenido en cuenta, simplemente he estimado que fueran santeros. Hice una lista de ciento ocho santeros y todos fueron dentro del croquis de la Virgen. En algunos sitios salían seis posibles y en otros solo uno. En los que iban coincidiendo había que elegir a uno y los que salen es por criterio santero. Luego siempre hay alguna gente que no puede salir por algún motivo físico o de otro tipo.
 
¿Hasta ahora qué recuerdos guarda con mayor cariño?
De aquí atrás, los catorce días en los que avié a los santeros no se me van a olvidar en la vida. Me los puede borrar solo el día de la Virgen. Aparte los disfruté mucho, siempre he ido arropado a todas las casas de mis santeros y ver la cara de los santeros es algo que jamás en la vida se me olvidará. En todas las casas se rompían copas o se caía algo o se derramaba algo a causa del nerviosismo y la alegría.
 
¿Qué momentos son los más complicados en el recorrido?
Para mí, la 'echá al hombro' es lo más complicado que tenemos, por el nerviosismo, la emoción que conlleva poner a la Virgen en la calle, el ruido, los cohetes, el fervor, etcétera. El momento más dulce es la calle El Peso y también son difíciles la Cuesta del Reloj, la vuelta del Casino y la de la Purísima.
 
¿Qué espera de su cuadrilla?
Solamente quiero que mi cuadrilla es que esté a la altura. Yo lo único que voy a hacer con la Virgen es santear, y que le llegue a todo el mundo, que les transmitamos que la Virgen es de ellos, que los santeros que vamos debajo somos circunstanciales, y que se acuerden de nosotros porque hemos santeado como Lucena quiere que se pasee, con toda su alegría y amplitud y con la cara de los santeros sonrientes y pudiendo con la Virgen.
 
¿Qué le rogará a la Patrona de Lucena?
Le pido a la Virgen de Araceli salud, que es lo más importante que hay y que también escuche todo lo referente bienestar social. Yo mando la Virgen porque así lo ha querido la junta de gobierno y los santeros que salen en la Virgen es porque los he aviado yo. La Virgen tiene seguro cincuenta millones de cosas más importantes que pensar antes que elegir a persona para que toque la campana o a tres para que se metan debajo vestidos de blanco. Sobre todo salud.

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