Pese a llevar su nombre, la presencia de la Virgen del Valle en la feria que hoy concluye ha ido diluyéndose con el tiempo. Evitarlo, mantener esa ligazón entre lo lúdico y festivo y el aspecto religioso de sus orígenes es objetivo inexcusable de su Cofradía, que preside como Hermano Mayor Rubén Guerrero Cabrera, al frente de una Junta de Gobierno compuesta por componentes y miembros de diferentes hermandades reunidos en torno a esta devoción estival.
En torno a un centenar de hermanos mantienen viva la devoción de Lucena por Ntra. Sra. del Valle, conjuntamente con la de Santa Marta, a la que se dedica la hoy iglesia parroquial de la Sagrada Familia.
Fue precisamente ese afán el que hace tres años llevó a la Junta de Gobierno que preside Rubén Guerrero a separar un poco más los caminos de la feria y la devoción, proponiendo el retraso de la procesión anual a la semana inmediatamente posterior a la feria. Aunque nunca faltan voces críticas con las decisiones rupturistas, lo cierto es que la Virgen pasea por las calles de su barrio más acompañada que hace unos años y la cofradía persistirá también este año en ese empeño.
- Este año seguís apostando desde la cofradía por sacar del programa de feria la procesión de la Virgen del Valle.
- Si. Vamos a mantener la fecha de los dos últimos años, una vez concluída la feria. Hemos constatado un aumento del público que acompaña y espera a nuestra titular en las calles del recorrido procesional. Siempre hemos pretendido que sea una procesión casi familiar, entrañable, ligada a su barrio y creo que, al menos por ahora, lo estamos consiguiendo con el cambio de fechas, evitando la competencia directa con el ambiente festivo del Recinto Ferial.
Otra novedad incorporada el pasado año fue la presentación de la Virgen ante sus fieles con la ráfaga que nos prestó para la ocasión la Cofradía de la Virgen de Araceli de Sevilla. Lo cierto es que nos gustó muchísimo, y vamos a mantenerla, hasta el punto de que la Junta de Gobierno ha determinado encargar unas para nuestra titular. También está previsto incorporar algunos accesorios al desfile procesional y vamos a estrenar las túnicas de los santeros, que han sido realizadas por las camareras y vocales de Santa Marta, Araceli Carrera, Araceli Lara y Mari Carmen Cabrera, a las que agradezco efusivamente su trabajo desde estas líneas.
La procesión tendrá lugar el día 16 a las 20:00 h. La hemos adelantado en media hora para tener un poco más de respiro y para que no se encierre tan tarde. Nuestra intención es que las 12 de la noche esté en su templo. En cuanto al recorrido, es similar al del año pasado, en un afán de unir santería, cofradía y barrio. La única novedad es la incorporación al mismo de la calle Al Andalus.
-¿Sigue adelante el proyecto de llevar a cabo la restauración de la imagen de la Virgen del Valle?
Si. La restauración es necesaria, pero lo era más aún la de Santa Marta, de modo que decidimos priorizarla. Ahora hemos apostado por acometer la adquisición de la rafaga para la imagen de la Virgen del Valle, que esperamos hacer realidad para el próximo año, y a continuación plantearemos someter a restauración a nuestra titular mariana. Tenemos que ponernos de acuerdo con el párroco, ya que la imagen ocupa un espacio principal en el templo, por lo que intenteremos que esté retirada del culto el menor tiempo posible.
- ¿Qué estilo tendrá la nueva ráfaga? ¿Quién ejecutará el trabajo?
- Es un aspecto que aún no está cerrado, pero queremos que sea similar a la de Sevilla, su tamaño y el arco de la misma es idóneo para las dimensiones de la pequeña ermita del Valle. En cuanto al encargo, se han solicitado varios presupuestos, pero aún no se ha tomado una decisión firme.
- En relación a la restauración de la Virgen del Valle, ¿en qué estado se encuentra la Imagen en estos momentos?
- La imagen precisa ser restaurada, pero no hay tanta urgencia como en el caso de Santa Marta, cuyo estado incluso obligó a suspender su salida procesional. Los principales problemas de la imagen se refieren a la policromía y la sujeción del Niño. El proyecto será ejecutado por José Daniel Henares, licenciado en Bellas Artes, en la especialidad de Conservación y Restauración, y miembro de nuestra cofradía que tiene gran cariño a la imagen.
- ¿Cómo afronta una hermandad humilde todos estos proyectos?
Efectivamente somos una cofradía humilde y es necesario planificar todo con sumo detalle y no incurrir en gastos que no podamos asumir. Intentamos llevar una gestión económica muy ajustada y estudiar cada proyecto. Disponemos de unos recursos muy limitados, que se circunscriben a alguna rifa, alguna ayuda, las escasas cuotas de los hermanos y la venta de recuerdos y los besamanos. A estas realizaciones, digamos "materiales", se suman también las de caridad, y queda mucho por hacer.
No obstante, siempre hay proyectos, ilusiones, pero somos una cofradía muy modesta y el tema económico manda. Nosotros pensamos que tenemos que gastar lo que tenemos, siempre advertimos de que, si no hay, se pagará a plazos. Somos conscientes de que no podemos meternos en una gran inversión tal y como están las cosas. Yo he sido elegido para estar en este puesto durante 4 años y mi intención es entregar la cofradía a la siguiente Junta de Gobierno sin deudas.