Por tercera vez en un año, el Papa Francisco ha llamado a las Madres Carmelitas Descalzas de Lucena. La comunicación se produjo en la tarde de este domingo, día 21 de diciembre, y el obispo de Roma les deseo a las religiosas, y por extensión a los lucentinos, una Santa Navidad puesto que según les relató- lamentablemente habrá gente que no sea feliz en estos días debido a las complicadas situaciones que están sufriendo multitud de familias.
Como también ocurriera tanto el 31 de diciembre del 2013 como el 2 de agosto pasado, el Papa Francisco les confesó que reza por las religiosas y por el pueblo de Lucena. Asimismo, transmitió un saludo colectivo cordial.
Hace unos meses, el obispo de Roma marcó el número de teléfono del monasterio lucentino de San José para enviar su cariño y cercanía y un recuerdo afectuoso. Igualmente, pidió a los habitantes de la localidad que "intentaran ser buenos y que oraran por él".
Con motivo de la primera conferencia, efectuada en las últimas horas del año 2013, Sor Adriana de Jesús Crucificado, priora de la congregación, manifestó a este medio que la relación de las tres monjas argentinas que residen en la avenida de Santa Teresa de Lucena con el Papa empezó hace 15 años, cuando Jorge Mario Bergoglio era arzobispo de Buenos Aires. "Siempre llamaba pidiendo oraciones y se interesaba por nosotras, aunque nunca hubo un trato directo y personal", añadió.
En aquella ocasión, el Papa Francisco insistió en trasladar mensajes de "ánimo, esperanza y alegría". "Es el mismo de siempre", afirmó Sor Adriana por aquel entonces. Asimismo, declaró que "jamás pensaban" que el obispo de Roma podría llamarlas aunque sabían que "estaban en su corazón". La "alegría inmensa", tal y como calificaron el hecho sucedido en el último diciembre, ha sucedido por tercera vez y, de esta forma, se confirma nuevamente que Lucena permanece en la mente del Papa Francisco.
MANUEL GONZÁLEZ