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A las 13:30 horas concluía la Solemne Función Religiosa en honor a María Stma. de Araceli, acto litúrgico por excelencia en el programa de las Fiestas Patronales.
No cabía un alfiler en la parroquia de San Mateo, decorada con los miles de flores depositados a las plantas de la patrona en la tarde de ayer. Repleto el templo de un público deseoso de asistir a un acto religioso que tiene mucho de ritual devocional, el que resuenan cada año, a la misma hora y en el mismo lugar, los hermosísimos acordes de la Misa del Campo Andaluz, composición musical que aglutina todos los palos del flamenco, creada por el compositor local Antonio Villa Álvarez de Sotomayor hace cuarenta y cuatro años y convertida con el paso del tiempo en un símbolo de la tradición aracelitana. Espléndida ha resultado la interpretación de la misma por parte de la Coral Lucentina, acompañada por la Orquesta del Conservatorio profesional de Música Maestro Chicano Muñoz bajo la batuta de Víctor Nájera Sánchez.
Han sido dos horas de ceremonia religiosa, que ha presidido el Obispo de la Diócesis de Córdoba, Demetrio Fernández González, que ha destacado en su homilía la celebración del Año de la Fe y de este Año Jubilar Aracelitano que se acerca ya a su final. No han faltado en su alocución a los fieles que llenaban la iglesia de San Mateo las referencias a temas de candente actualidad. "No hay derechos humanos sin Dios, que es su principal garante", ha asegurado Demetrio Fernández, que también ha manifestado que "el desprecio a la vida es una de las grandes lacras de la sociedad actual", en referencia al aborto; que una educación proporcionada únicamente desde el Estado "se convierte en una dictadura insoportable"; que frente a la crisis los cristianos deben adoptar una actitud activa de ayuda y solidaridad con los necesitados "no dar lo que nos sobra, sino aquello que es fruto de nuestro trabajo para los demas" o que la sociedad debe garantizar "el derecho de los que menos tienen al menos a aquello que resulta elemental para la vida", para concluir pidiendo a la Virgen de Araceli, "Madre dulce y buena, que bendiga al pueblo de Lucena y a toda la diócesis".
Entre el público, junto a la presencia de la Aracelitana Mator, Carolina Muñoz Ruz y su corte de honor, buena parte de la corporación municipal, presidida por el alcalde, Juan Pérez y el Subdelegado del Gobierno, José Antonio Primo Jurado y la presidenta de la Diputación Provincial de Córdoba, María Luisa Ceballos.
Les dejamos a continuación algunas imágenes de la Función Religiosa celebrada hoy.
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