"Es el sacramento que completa la vida cristiana". El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ofició este viernes una eucaristía en el templo de Santiago Apóstol de Lucena. La celebración significó el cierre de los actos con motivo del 450 aniversario fundacional de la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad. Además, el ordinario de la diócesis administró la Confirmación a 34 personas que han recibido catequesis en la parroquia durante los dos años y medio.
Francisco de Asís Roldán, párroco y responsable de la acción catequética, dijo que "por la confirmación se obtiene la plenitud del Espíritu Santo" y que se renueva "el compromiso de los padres y padrinos en el Bautismo".
Demetrio Fernández, como continuación de su visita pastoral a Lucena, en los dos últimos dos días ha recorrido colegios e institutos del territorio de Santiago Apóstol entre ellos el Barahona de Soto tal y como demuestran las fotografías que Paco Almagro ha cedido a este periódico- y ha compartido encuentros con los niños que asisten a las distintas catequesis, con la asociación pública de fieles "Con vosotros está" y con Cáritas. Igualmente, se trasladó al convento de las Carmelitas Descalzas y ,de forma privada, acudió a los domicilios de algunos enfermos.
El prelado destacó el papel de María en el día de Pentecostés, "todos estaban reunidos con Ella". "María está siempre presente en la vida de la Iglesia y la nuestra propia", afirmó.
Como la "venida del Espíritu Santo" definió la confirmación el obispo de la Diócesis de Córdoba. En sus palabras, sobresalió la reflexión sobre la advocación de la Soledad. "María acompañó a su Hijo y permaneció firme después de la Muerte de su Hijo, vivió la Soledad y la Esperanza de la Resurrección de Jesucristo, la Soledad se convirtió en Alegría".
A los confirmandos, quienes ocuparon los primeros bancos de la iglesia junto a sus padrinos, les indicó que tomarían "el vigor del Espíritu y la fuerza de Dios, con los siete dones del Espíritu Santo para vivir la vida con la felicidad con la que Dios la quiere: la sabiduría, la inteligencia, el consejo, la fortaleza, la ciencia, la piedad y el temor de Dios". El obispo untó el santo crisma en forma de cruz en la frente de los 34 cristianos.
En la misa, concebida desde la hermandad de la Soledad como una acción de gracias, intervinieron el Coro de Cámara Eli Hoshaná, la Schola Cantorum Mater Dei y Fernando Chicano Martínez, al piano. El próximo 20 de diciembre Demetrio Fernández regresará a la parroquia y compartirá momentos con los usuarios de la residencia Nueva Aurora, con las cofradías y con los miembros de los cursillos de cristiandad.
MANUEL GONZÁLEZ