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MANUEL GONZÁLEZ @m_gonzalezgcia
Un hecho inusual sucederá en la provincia de Córdoba cuando concluya la Semana Santa del año 2013. La imagen de Nuestro Padre Jesús de la Pasión, que actualmente está integrado en la Cofradía Franciscana de Pasión, será trasladada definitivamente desde Lucena a Luque. Algo menos de treinta y cinco kilómetros separarán al Nazareno de la Pasión de la tierra que lo ha venerado, querido y cuidado durante treinta y seis años. La resolución del obispado de la diócesis de Córdoba, gestionada a través del vicario episcopal Jesús Poyato, es inapelable, y el Cristo de la Pasión, denominado popularmente como 'El Derribo', caminará por las calles de Lucena el próximo Lunes Santo por última vez.
Un contrato de depósito cuya expiración depende del 'pueblo de Luque', una imprecisa terminología imposible de verificar, resuelve esta situación. Según relata Jesús Rodríguez en el blog dedicado a Nuestro Padre Jesús de la Pasión, Antonio Rodríguez Delgado, su padre, encontró la talla que algunos atribuyen al escultor hispanofrancés Miguel Verdiguier en el desván de la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Luque. El encargo partía de Juan Miguel Calvillo, que buscaba una pequeña efigie para la Semana Santa chiquita de Lucena. Dos familias, Rodríguez y Calvillo, muy ligadas al Nazareno de la Pasión. El párroco de la Asunción, Manuel Cuenca, firmó el documento de cesión limitada a favor de la parroquia de Santo Domingo de Lucena.
La primera estación de penitencia del Nazareno de la Pasión en Lucena partió desde la parroquia de Nuestra Señora del Carmen en 1977. En los años siguientes, y hasta el 1984, atravesó la puerta de la parroquia de Santo Domingo, aunque durante el año descansaba en la casa de la familia Rodríguez. En el año 1985 halló un acomodo presuntamente definitivo en la iglesia Madre de Dios.
La Cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Pasión se instituyó en el año 1985 y pervivió hasta el año 1991, momento en que surgió la Cofradía Franciscana de Pasión, hermandad que acogió los cuatro pasos que todavía hoy la componen: el citado Nazareno, el Señor de Medinaceli, la Virgen de las Angustias y la Virgen de la Pasión y Ánimas. Justo Romero Fabero restauró en el año 1995 a Jesús de la Pasión.
Desde la Cofradía Francinana de Pasión se admite que desde hace un año no ha existido comunicación alguna entre Lucena y Luque y se reconoce un desconocimiento respecto a qué hermandad acogerá a Nuestro Padre Jesús de la Pasión, si será venerado o si saldrá cada Semana Santa en una estación de penitencia. En cuanto a la solicitud formulada por unos habitantes de la población cordobesa de Luque, se confirma que el proceso, no siempre de modo explícito, se ha gestado durante los últimos años.
La resignación embarga a la hermandad liderada por Jorge Roldán, pero subrayan que se ha hecho todo lo posible. Las voces de Luque que reclaman a Jesús de la Pasión se aferran al documento de depósito acordado por los párrocos de Santo Domingo de Lucena y la Asunción de Luque. La posterior marcha a la iglesia Madre de Dios se efectuó sin redactar ningún escrito.
La hermandad franciscana desvela que los trámites no han sido públicos y que, oficialmente, las negociaciones han discurrido a lo largo de dos años. El primer movimiento desde Luque fue la llamada del párroco de la Asunción a Jorge Roldán, hermano mayor de la cofradía de la Pasión. Un mes después, el mismo sacerdote envió respectivas cartas a la cofradía, al prior franciscano, al párroco de Santo Domingo y al vicario episcopal, con el propósito de instar a la devolución del Cristo. La versión de la hermandad franciscana mantiene que el vicario anterior, Francisco Jesús Orozco, no consideró oportuno el cambio de emplazamiento de Jesús de la Pasión y que el actual representante del obispado, Jesús Poyato, sí entiende y comprende el requerimiento luqueño e impone la vuelta del Nazareno a Luque.
'No nos hemos hecho la idea de que se va', manifiesta el hermano mayor de la cofradía de la Pasión, Jorge Roldán. 'Solo cuando veamos que falta en su hornacina, lo echaremos de menos; son muchos años'. Otro mensaje que se desea airear es que será despedida como se merece el Cristo.
El próximo domingo 14 de abril, tras la Semana Santa, se celebrará en la iglesia Madre de Dios una función solemne en su honor a las 13:00 horas y, esa misma tarde, será expuesto en un extraordinario besapié. Asimismo, se recuerda que el Nazareno no estará tan lejos y se recalca que, a pesar de existir pareceres diferentes, las determinaciones que surgieron de la última asamblea general de hermanos se alcanzaron por unanimidad. El cartel del Lunes y la revista Pasión Franciscana están dedicados este año a Jesús de la Pasión.
En fechas cercanas, el Nazareno de la Pasión, reducirá la composición de la Cofradía Franciscana de la Pasión. La hermandad lucentina pretende, a largo plazo, cubrir el vacío que provocará el adiós de uno de sus Titulares. Por el momento, se descarta la salida en procesión del Cristo Amarrado a la Columna y del Crucificado que ahora residen en la iglesia Madre Dios. En cambio, sí se está impulsando el regreso a Lucena de un Nazareno obra del escultor granadino José de Mora.Esta imagen barroca permanece en un hogar sevillano. La asociación religiosa lucentina dispone de fotos y, aún sin fijar plazos, se estudia su restauración. Originariamente, este Nazareno perteneció a la mencionada cofradía. Un cambio no deseado con el que se persigue reducir la tristeza por la despedida de un Nazareno al que Lucena respetó y ensalzó a lo largo de casi cuatro décadas.
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