La Real Archicofradía de María Santísima de Araceli celebró este fin se semana su Asamblea General de Hermanos. En el transcurso de la misma se aprobó por unanimidad la concesión del título de Hermano Mayor Honorario a Antonio Crespillo Guardeño tras la propuesta de la Comisión creada para tal fin, en la que reconocen su meritoria etapa como Hermano Mayor, en la que consiguió la concesión de la titularidad de Templo Jubilar Perpetuo para el Santuario, la exitosa organización de la celebración del 450 aniversario de la llegaba de María Stma. de Araceli a nuestra ciudad, la colocación de la escultura del Sagrado Corazón de Jesús junto a las tres cruces en el Santuario, el inicio de negociaciones para la consecución de la titularidad del terreno de la explanada del Santuario para la Obra Pía o la organización del encuentro de santuarios de distintos puntos de nuestra geografía en el Real Santuario de María Santísima de Araceli.
Además, fueron nombrados Cofrades de Honor, a Francisco Arjona Pacheco y Francisco Delgado Alonso por la colaboración prestada en las romerías, el primero, y la difusión de la devoción aracelitana que realiza el segundo en Perú.
La distinción otorgada a Francisco Delgado Alonso reconoce la devoción aracelitana del sacerdote y misionero que desde 2014 se encuentra en la comunidad de Shamboyacu en Perú, donde ha exportado el fenómeno de la santería y la devoción a la Virgen de Araceli en la parroquia de la localidad donde la Casa Hogar para niñas lleva el nombre de María Santísima de Araceli y se celebra la festividad de Nuestra Patrona. Delgado Alonso agradeció la distinción destacando que "siempre llevo a gala mis tradiciones lucentinas y a la Virgen de Araceli conmigo" agradeciendo a la Junta de Gobierno la distinción y dando las "gracias a los lucentinos porque el proyecto social es una realidad gracias a ellos y ha permitido que recojamos a 48 niñas que estaban en la calle".
Por su parte, la distinción a Francisco Arjona Pacheco se produce por su devoción a la Virgen de Araceli y su colaboración con la Real Archicofradía ya que desde 1994 ha colaborado desinteresadamente en las romerías de subida y bajada de María Santísima de Araceli, encargándose de llevar la plataforma que precede a la Virgen en sus traslados.