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MANUEL GONZÁLEZ @m_gonzalezgcia
Domingo de cuaresma. La familia que conforman los miembros de la junta de gobierno de la Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad se cita en la sede de la cofradía. La Semana Santa se aproxima y todo ha de estar listo para ese Sábado Santo en el que Lucena se llena de Soledad. La actividad no cesa en el local que adquirió esta asociación religiosa junto a la parroquia de Santiago. Los santeros que mandará Francisco Gradit acuden a la llamada de la cofradía. Es necesario mover el trono que honrará a Nuestra Señora de la Soledad para limpiarlo y adecentarlo.
La junta de gobierno de esta cofradía se asemeja a una familia. Los hijos se guían de las manos de sus padres para adentrarse en las vivencias cofrades. En la casa-hermandad de la Soledad también se cuidan y preparan las túnicas de los hermanos que con su vela escoltarán y guiarán a Nuestra Señora de la Soledad.
La antigüedad y el número de fieles diferencian a esta cofradía. La creación de la misma se remonta al año 1564. El año próximo se cumplirán 450 años de la fundación de la hermandad de la Soledad y la junta de gobierno ya está preparando un atractivo programa de actos para conmemorar la efeméride.
Seiscientos devotos componen actualmente el cuerpo de hermanos de la cofradía de la Soledad. En una coyuntura como la presente, es un orgullo para la junta de gobierno integrar a tantos fieles. En todo caso, continúa siendo una prioridad aumentar la nómina. De todos ellos, unos doscientos visten la túnica negra, el fajín de esparto y el capirote negro cada Sábado Santo. El grupo de amigos que capitanea el hermano mayor Pedro Luis Gómez planifica a lo largo del año algunos actos dirigidos a consolidar la cofradía.
El día del besamanos de Nuestra Señora de la Soledad, el domingo anterior al Domingo de Ramos, los hermanos son invitados a un desayuno de hermandad. También es una fecha marcada en rojo el Vía Crucis que se realiza el viernes del Triduo a Nuestra Señora de la Soledad. Este año será el 15 de marzo.
El Sábado Santo, el día más soñado por los devotos de Nuestra Señora de la Soledad, las puertas de la parroquia de Santiago se abren desde la mañana y la nave central de la iglesia, donde preside la Virgen realizada por Luis Álvarez Duarte en 1988, es un hervidero de emociones y una peregrinación ineludible para los hermanos de la Soledad. En la procesión vespertina, la junta de gobierno reserva el último tramo de hermanos de vela, el más cercano a Nuestra Señora de la Soledad a los miembros más antiguos de la hermandad.
La restauración de la Capilla donde se venera a Nuestra Señora de la Soledad se acometió con fondos propios de la cofradía y esto es un motivo de satisfacción para la junta de gobierno. En la parte izquierda de la misma, se observa al Cristo Yacente, una joya que algunos cofrades se encontraron en el torreón de la iglesia de Santiago en el año 1651. Actualmente, es la talla con una documentación más lejana de cuantas poseen las corporaciones pasionistas lucentinas.
El Sábado Santo siempre se reza un rosario antes de que Nuestra Señora de la Soledad recorra las calles de Lucena. Una oración para fortificar el espíritu antes de la estación de penitencia. En este tiempo cuaresmal, el trabajo es frenético para los veintiún componentes de la junta de gobierno de esta asociación religiosa. El próximo domingo 10 de marzo recogerán alimentos para dárselos a los más necesitados. Esta cofradía coloca a la caridad en un sitio preponderante y lo demuestra con sus continuas actuaciones de este tipo.
Lasvelas negras se encenderán el Sábado Santo y la Virgen en su Soledad sepresentará ante una Lucena cristiana ávida de Resurrección, pero el fin de la Semana Santa no significa la conclusión de la vida cofrade.
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