Isabel Ambrosio, regidora de Córdoba, es la nueva presidenta de la Red de Juderías de España tras la dimisión de Salvi Güell, su homólogo en Castelló d’Empuries. Este municipio, junto a los también catalanes Besalú, Tortosa y Girona, han manifestado su voluntad de abandonar la entidad nacional, según comunicó Juan Pérez, el alcalde de Lucena, en una comparecencia realizada este viernes, en la que adelantó que la corporación estatal –ahora reducida a 20 localidades- prepara en estos momentos unos nuevos estatutos y reglamentos y, además, ponderó su fortaleza, sobre todo turística, pero también cultural, patrimonial y lingüística.
Antes de abordar la materia que motivaba su intervención, Juan Pérez expresó en nombre propio, en el de la Corporación del Consistorio, y en el de Lucena, "el pesar y el dolor por los lamentables y brutales atentados de Niza de la pasada noche". De igual forma, envió "el pésame a las familias de las víctimas, la solidaridad con el pueblo francés y el testimonio de repulsa absoluta contra este tipo de atentados".
A continuación, Pérez resumió la última reunión convocada por la Red de Juderías de España, y a la que asistieron representantes públicos de una amplia mayoría de los municipios que la conforman, celebrada el pasado miércoles 13 en Madrid. "Partíamos de una situación muy complicada", afirmó, en referencia a la renuncia de los cuatro Ayuntamientos de Cataluña que pertenecían a la institución, una decisión que habrá de ratificar el Pleno. Por el contrario, Barcelona, la otra localidad de la comunidad autónoma catalana que es miembro de la red, sigue vinculada a la misma. En todo caso, calificó de "muy productivo" el encuentro.
El alcalde lucentino, que prefirió no ahondar en las razones que han desencadenado la retirada de Castelló d’Empuries, Besalú, Tortosa y Girona, dijo no obstante que no lo entiende "como cuestión política".
Lucena ostenta el liderazgo del área de Educación –las otras son Patrimonio y Turismo- y, por tanto, permanece encuadrada en la Mesa de Presidencia, un órgano que, constituido como comisión técnica, se ha citado en los primeros días de septiembre para "definir los nuevos estatutos y un reglamento económico". Más tarde, a final de dicho mes, los alcaldes analizarán ambas propuestas y, por último, se votará en una asamblea general.
En los estatutos planteados se recoge la implantación de una secretaría, designada por el presidente de turno –cuyo período se limita a un año-, y que adoptar un carácter rotativo. Del mismo modo, se añade la figura del gerente, seleccionado desde la propia de Red de Juderías, que "llevará todo el peso, si bien el tema económico será fiscalizado por los servicios de Intervención del municipio que ostente la presidencia", apuntó Juan Pérez. A partir de ahora, la idea es fijar dos asambleas ordinarias anuales, una en diciembre –para validar presupuestos y un plan de actuación- y otra en junio para efectuar el seguimiento del proceso y auditar cuentas.
Para terminar, Juan Pérez indicó que la sede de la Red de Juderías de España, hasta ahora en Girona, posiblemente se traslade a Madrid, o a las dependencias de la Federación Española de Municipios y Provincias o a la Casa de Sefarad, opción más probable, y agregó que "se quiere intentar estrechar lazos de cooperación con la Red de Juderías portuguesa para conformar un entramado con muchísima mayor presencia internacional".